Una ola de robos de hacienda siembra preocupación en toda la región. Se trata de casos de abigeato que se han ido multiplicado en distintos pueblos y ciudades de la zona y golpea fuertemente a muchos productores. Los primeros robos se dieron en Christophersen por el mes de octubre y luego se propagaron por los distritos linderos, especialmente a María Teresa.
“Estamos preocupados y queremos poder brindarle una respuesta a la comunidad, acompañando el reclamo de los productores agropecuarios ante quienes deben brindar soluciones”, explica el vicepresidente comunal de María Teresa, Julián Palarich, quien apunta que se vienen dando robos de un promedio de 10 animales en cada situación. Estos delitos están inscriptos en la órbita de control de la policía rural, conocida como Los Pumas, quienes, de acuerdo a lo que señala Palarich, ‘afirmaron que tienen unas 600 mil hectáreas para patrullar, pero cuentan solo con tres personas por guardia y dos móviles”.
La Comuna de María Teresa, junto a productores agropecuarios del distrito, elevarán un requerimiento a las autoridades departamentales, a los legisladores de las distintas fuerzas políticas, al ministerio de Seguridad de la provincia y al gobernador Lifschitz, para que se asignen recursos humanos y equipamiento a ese área clave de la policial provincial, ‘teniendo en cuenta que la región es eminentemente agropecuaria y ganadera por lo que estos delitos deberían estar como prioridad en la política de seguridad’, según manifestaron. El Dr Julián Palarich comunicó que “la comuna está convocando a los productores agropecuario a una reunión donde se confeccionará el documento a elevar ante las autoridades provinciales”.
En María Teresa ya hay ocho productores que fueron afectados con esta situación, y fueron seis las denuncias que presentadas. La modalidad de los delincuentes es la de faenar un promedio de 10 animales por incursión, lo que genera una pérdida de más de 100 mil pesos por productor afectado. La Comuna empezó a registrar los casos para contar con información válida que permita brindar las respuestas pertinentes, y continúa manteniendo conversaciones con los productores afectados y con los que aún no sufrieron robos; para articular una estrategia de reclamos conjunta que ponga coto a la brevedad a esta situación.