A través de una presentación realizada por la diputada provincial Silvia Ciancio, la cámara Baja va a solicitar al Ejecutivo santafesino conocer en forma detallada la situación actual de las obras planificadas sobre la ruta 33; los contratos existentes; los requerimientos por incumplimientos de ejecución, ampliaciones de corte financiero; y las medidas que eventualmente se estuvieren tomando para reparaciones o mantenimiento. El pedido radica en la preocupante situación existente sobre esa traza en el tramo que une a las ciudades de Rosario y Rufino.
La zona mencionada es uno de los ejes centrales del llamado “Corredor Bioceánico del Mercosur”, que resulta de gran interés para la producción nacional. Es vital para la producción cerealera, siendo la segunda ruta nacional con mayor cantidad de tránsito en la provincia de Santa Fe, conectando dos puertos importantes como son Bahía Blanca (provincia de Buenos Aires) y Rosario; y siendo nexo con terminales privadas como la de San Lorenzo y Puerto General San Martín.
Ciancio, contó que las obras sobre la traza se iniciaron -una vez ya realizados los planes y las audiencias públicas en 2015-, pero “desde hace años se viene prometiendo la continuación de la ejecución con plazos que nunca fueron cumplidos” y que los “sucesivos gobiernos postergaron en lugar de hacerlos cumplir”.
La legisladora, aseguró que el problema se agrava por la falta de concreción de la autopista Rufino-Rosario -que en agosto de 2018 finalizó la concesión de la empresa que administraba ambos peajes de la ruta 33-, lo que trajo una inmediata falta de mantenimiento, que ya era defectuoso. “Eso continúa así desde esa fecha y se puede constatar durante el transcurso de 2019, 2020 y el corriente año. El deterioro es permanente, dado el alto nivel de tránsito que tiene la 33 en especial de camiones de carga”.
Frenar los accidentes
Es sabido y hay sobradas muestras de que la cinta asfáltica se encuentra sumamente deteriorada en numerosos sectores del recorrido. Esto obliga a los automovilistas -y peor aún a los camioneros-, a realizar maniobras de conducción evasiva para no romperlos, con el consiguiente riesgo de generar daños a sí mismos o a terceros.
“El estado de la cinta asfáltica es sencillamente peligroso. Ya ocurrieron numerosos accidentes viales y en varios de ellos hubo que lamentar víctimas fatales”, aseguró Silvia Ciancio. De hecho, como consecuencia de esta situación las localidades de Venado Tuerto, Casilda, Rufino, Sancti Spiritu, Amenábar, Lazzarino, Pérez, Zavalla, Pujato, Casilda, Sanford, Villada y Murphy, se ven afectadas en su vida diaria, en su economía y en su seguridad por este problema.
“Resulta urgente arbitrar los medios para conocer en forma detallada y precisa la situación actual de las obras planificadas, contratos existentes, requerimientos por incumplimientos de ejecución, ampliaciones de corte financiero; medidas que eventualmente se estuvieren tomando para reparaciones o mantenimiento; y toda aquella información que resulte de interés en pos de avanzar en una solución concreta y sostenible”, destacó.