Luego de que el gobierno nacional haya anunciado el cierre a las exportaciones de maíz hasta marzo, el sector agropecuario manifestó su disconformidad como así también los diferentes espacios políticos opositores al kirchnerismo. “Es hora de que el gobierno nacional deje de atacar siempre al campo cuando la situación económica atravesa un momento difícil”, dijo la diputada provincial Georgina Orciani.
En virtud a la decisión oficial, el presidente de la Nación Alberto Fernández defendió la medida: “Estoy en una lucha con la producción de alimentos. El mundo los demanda y suben los precios de la soja, el maíz y el trigo. Pero los productores argentinos producen en pesos argentinos y hace dos años que no tienen aumentos de tarifas. El maíz creció mucho y que es una gran oportunidad para exportar, pero no comprendo por qué quieren cobrarle al argentino al mismo precio que paga el mundo. El mundo demanda carne, pero los argentinos pagan el kilo de asado como lo paga un chino, un francés o un alemán”. Sobre esto último, la legisladora radical indicó que es un argumento sinsentido, ya de hecho tanto en los medios como en las redes sociales quedó en evidencia que se trató de un dato “tirado al aire” para justificar una afirmación previa.
Sobre el cierre de las exportaciones, Orciani dijo que nunca funcionó en nuestro país: “No se trata de una cuestión ideológica. El gobierno confunde esto usando la realidad para aplicar su supuesta `ideología´, una especie de `coherencia ideológica´ sin argumentos sólidos”.
En consonancia con otros legisladores del sector radical y de otros espacios políticos, la diputada oriunda de Santa Isabel agregó que el cierre de las exportaciones “ha producido concentración económica y crisis, pero el gobierno habla todo el tiempo del mal que genera la concentración de capital en pocas manos. El gobierno habla de intervenir, pero para intervenir hay que saber cómo. Si no, un ejemplo claro es lo que pasó con Vicentin”.
Por último, la legisladora de 32 años sentenció: “La política no está para elegir entre libertad de mercado o cierre de exportaciones. Está para acordar, dialogar, definir puntos estratégicos que beneficien a todas las partes. No para imponer como ya lo hizo el kirchnerismo. Y esa historia ya la conocemos todos los argentinos”.