En estos días se cumplen 14 meses del inicio de los trabajos en la autopista Rufino-Rosario, y el avance de obra (pandemia mediante, es cierto) está lejos de las expectativas iniciales. Por ahora se terminaron los pilotes posibles en los puentes donde se pudo trabajar, se vienen cumpliendo con las tareas técnicas y aprobaciones de los planos de mensura por parte de Catastro y de Dirección Nacional de Vialidad, se activó el desmonte de árboles y pueden visualizarse unas 20 máquinas trabajando, con proyección de incorporar 10 camiones para la concreción de terraplenes, pero todavía habrá que esperar para al menos un metro de asfalto nuevo. Según las estimaciones del jefe de Vialidad en la provincia, Fabio Sánchez, recién “en dos o tres meses” va a ocurrir eso.
De acuerdo con el contrato firmado en su momento con la UTE José Cartellone y Rovella Caranza SA, el plazo de ejecución de los 72 kilómetros de Rufino hasta el cruce a San Eduardo era de 24 meses, es decir que debería finalizarse en mayo del próximo año.
“Venimos trabajando desde hace un año en la autopista en el tramo entre Rufino y el acceso a San Eduardo, todos quisiéramos que vaya mucho más rápido, pero hubo que solucionar muchos inconvenientes, porque acá no tenemos que olvidarnos que en su momento se llamó a licitación y se pusieron los carteles, pero no se inició ni la compra del suelo”, expuso Sánchez en diálogo con VerTV, a propósito de los anuncios sin concreciones de la gestión de Mauricio Macri.
Por eso recordó que “tuvimos que concretar cada uno de los pasos para la expropiación, ya hemos liberado varios kilómetros y pagado convenios por las compras de los campos donde va la traza de la autopista y la empresa compró la última cantera para extraer la tierra para los intercambiadores”.
No obstante, admitió que “no venimos con los tiempos que quisiéramos, viene más lento de lo normal, por eso planteamos que la autopista la hacemos entre todos”, y ante la consulta sobre el inicio de los trabajos de asfaltado, Sánchez estimó: “Yo no puedo dar una fecha cierta porque hay imponderables como el clima y hay lugares donde las napas están muy altas, pero en dos o tres meses vamos a estar tirando asfalto en la parte urbana de Rufino. En los últimos dos meses la obra tomó ritmo, y siempre es preferible que se avance”.
Mientras tanto, sobre el cierre de la semana pasado se anunció que se va a abrir otro frente de obra, algo que venía siendo largamente reclamado: “Se ha terminado de corregir y armar el proyecto de autopista que está dividido en dos tramos: San Eduardo-Chovet y Chovet-Las Flores, y cada uno de ellos dividido en secciones, donde la primera es de San Eduardo a Murphy, que son 39 kilómetros y se estarán licitando antes de fin de año. Y estamos corrigiendo el resto del tramo (hasta Chovet) para licitarlo posteriormente”.
Pidiendo prioridad
Por su parte, el senador Lisandro Enrico informó que la reunión prevista para el día de hoy, que fue suspendida por la tensa situación política-económica que generó la renuncia del ministro Martín Guzmán, será reprogramada para agosto. “Nosotros priorizamos que puedan venir todos los legisladores santafesinos que nos representan en la nación, para que nos escuchen y se tomen acciones para que haya mayor inversión y ritmo de obra en la autopista”.
Y remarcó que “no es la reunión de un grupo ni de la oposición, sino para todos porque es un tema de Estado más allá de los partidos. Fueron todos invitados y lo volverán a ser cuando se establezca la nueva fecha”.
Enrico entiende que las autopistas “llevan muchos años y lo sabemos, pero nos preocupa que se abran más frentes de obra”, por eso pidió acelerar los procesos de expropiación que llevan largos tiempos burocráticos, poniendo el acento en que “en la medida que la obra sea prioridad para el Ministerio de Obras Públicas eso se va a lograr, pero si es una obra más los tiempos van a ser otros”.