Mientras, Javier Milei anunció su polémico decreto de necesidad y urgencia (DNU) rodeado de sus ministros y funcionarios más cercanos. Entre ellos, parado a su lado, con llamativo y holgado saco gris claro, sin corbata y algo desprolijo, aparece un histórico personaje de larga trayectoria en la política nacional que se encargó en horas previas realizar un posteó en redes sociales anticipando lo que se venía, Federico Sturzenegger.
Sturzenegger, tiene un florido currículum vitae que él mismo difunde en su página web personal que incluye haber sido extitular del Banco Central de la era Mauricio Macri y exintegrante del equipo económico de Domingo Cavallo en el gobierno de Fernando de la Rúa. (Más casta no se consigue). Además, detalla que nació un 11 de febrero de 1966 en la vecina localidad de Rufino. Así, aclara que nació en la casa de la partera Nilda Pérez de dicha localidad, porque “su madre, Iris, había hecho el viaje a su ciudad natal para estar cerca de su madre en el parto y porque el padre de Iris no podía abandonar la cochería donde trabajaba en Rufino”.
Lo cierto es que posteriormente, indica que “se crió en Gonnet, en las afueras de La Plata”, En la capital de la provincia de Buenos Aires hizo la primaria, la secundaria y se culminó recibiendo en su Universidad Nacional de contado. Luego fue a estudiar al MIT (Massachusetts Institute of Technology) de Estados Unidos, donde además enseñó algunos años.
A fines del año 1994, regresó al país para comenzar su largo recorrido en dependencias del Estado, comenzando en YPF, donde fue economista jefe hasta 1998, durante la gestión de José Estensoro, en el gobierno de Carlos Menem. Desde ese entonces, y hasta 2005, dirigió la escuela de Negocios de la Universidad Di Tella. En el medio, en 2001, puso una pausa para desempeñarse como secretario de Política Económica del gobierno de la Alianza.
En el medio, en 2001, puso una pausa para desempeñarse como secretario de Política Económica del gobierno de la Alianza.
En el marco de lo que fue el “blindaje del FMI”, donde el organismo multilateral exigió una serie de condiciones de ajuste a cambio de un crédito de 40.000 millones de dólares, se llevó a cabo el programa de “déficit cero” que impulsó el exministro Cavallo en 2001, en donde los trabajadores públicos sufrieron un recorte del 13% en sus salarios. La medida fue anunciada por el propio Sturzenegger y estuvo acompañada por un hachazo del mismo porcentaje para los jubilados. En ese caso, quien lo instrumentó fue casualmente otra integrante del gobierno de Milei: Patricia Bullrich.
Su actuación en el gobierno de la Alianza también estuvo marcada por el denominado “megacanje”, una operación de canje de bonos con el objetivo de retrasar los plazos de pago de la deuda a cambio de un importante incremento en los intereses y en el monto del capital adeudado, y además, el pago de altísimas comisiones a bancos extranjeros.
La medida fue judicializada y llevó al procesamiento de Sturzenegger y otros responsables por parte del juez federal Sebastián Ramos. Sin embargo, en 2016 fue sobreseído ya que la justicia consideró que no participó de la operación, pese a que fue uno de los que firmaron el decreto que habilitó el canje.
Tras el estallido social de 2001, Sturzenegger siguió con su labor en la Di Tella y en 2005 se fue a dar clases a Harvard, en Estados Unidos. Pero en 2008, abandonó la institución norteamericana para volver a integrar “la casta” en el equipo de Mauricio Macri en CABA, como presidente del Banco Ciudad.
Luego fue diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires desde ese año hasta 2015, y a titular del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en los comienzos de la presidencia del fundador del PRO.
Al frente del BCRA, Sturzenegger eliminó el cepo cambiario, creó los créditos hipotecarios UVA (Unidades de Valor Adquisitivo) indexados a la inflación, que generaron una gran polémica a lo largo de los años, y también ideó el carry trade de las Letras del Banco Central (Lebacs), que posteriormente fueron reconvertidas en las Letras de Liquidez (Leliq), que fueron construyendo la “bola” que hoy busca “desarmar” Milei.
Su defensa de DNU y su crítica a los cacerolazos
Posterior a las protestas que se esparcieron por todo el país, Sturzenegger, se encargó en salir a distintos medios de comunicación a defender los anuncios: “El DNU es un mecanismo institucional, Alberto Fernández no sé cuántos emitió, es un mecanismo que está en la Constitución”, afirmó. Y luego agregó que el DNU “exige una emergencia y la emergencia que vio el Presidente es la necesidad de marcar un cambio de rumbo”.
En este sentido, el funcionario opinó también que “hay que dar una señal clara y contundente que Argentina se encamina en otra dirección”.
En cuanto a los cacerolazos y protestas, dijo irónicamente estar “impactado” por lo “rápido” que los manifestantes leyeron el DNU.
“Argentina es un país demasiado estable en su sistema de casta: si vemos los actores de la política, el sindicalismo o los empresarios podemos sacarles una foto y ver que son los mismos personajes año tras año”, sostuvo.
Asimismo, indicó que la clave del decreto es fomentar la “competencia” y, en este sentido, consideró que “el cambio que propone Milei no le dice a los sindicatos que no tengan obras sociales, sino que compitan, porque la competencia los hará mejores”.