En la noche de ayer se produjo una revuelta en la conflictiva unidad de detención Melincué.
Según declaraciones del jefe de la Unidad Regional VIII de la policía provincial, Jorge Martínez, los reclusos no hicieron reclamos puntuales.
“Anoche en los pabellones internos, los reclusos (salidos de sus celdas) estaban realizando desordenes generalizados, sobre todo agrediéndose entre ellos”, declaró el comisario mayor Martínez a LT29.
El oficial señaló que la intervención no fue sencilla, ya que cuando arribaron los refuerzos policiales encabezados por Martínez las agresiones de los reclusos se dirigieron hacia ellos.
En un principio pudo ser rescatada una persona que era el foco central de las agresiones (presunto iniciador de las mismas), y luego se pudo negociar la vuelta de los detenidos a sus celdas.
Antecedentes
Debe recordarse que en diciembre de 2009, veinticinco detenidos de la Alcaldía, destinada oficialmente a alojar reclusos en proceso de enjuiciamiento, realizaron una huelga de hambre demandando que se solucione el hacinamiento que padecían, además celeridad en el tratamiento de sus causas, ya que muchos de ellos estaban detenidos desde hacía meses sin sentencia firme. Dos años antes se había producido un hecho similar.
La Alcaidía de Melincué alberga cerca de 200 presos entre el pabellón de mujeres y el de hombres. Legalmente no debiera funcionar como prisión, sino como centro de detención transitoria para personas imputadas o procesadas. Sin embargo allí también se alojan numerosos condenados desde hace varios años que no han sido trasladados a unidades penitenciarias por falta de lugar.