El director de Protección Civil, Marcos Escajadillo sostuvo que aunque “aún quedan calles con agua”, las “condiciones mejoraron” a pesar de la lluvia del jueves.
Se esperaba la presencia del ministro de Salud provincial en la localidad, Mario Drisun, para analizar sus condiciones socio-sanitarias antes del regreso de la gente evacuada a sus casas. Por otra parte, la Ruta nacional 33 continúa cerrada al tránsito a la altura de la localidad, aunque la bajada del agua hace que algunos vehículos circulen cuando los controles policiales se relajan.
Según estimaron desde Protección Civil de Santa Fe, entre este viernes y el sábado, los vecinos podrán regresar a sus viviendas. Ayer, el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio sobrevoló la zona para monitorear la evolución de la gravosa situación hídrica.
Por su parte, el director de Protección Civil de Santa Fe, Marcos Escajadillo, aseguró que las condiciones “mejoraron mucho de ayer a hoy” y que “con el sistema de bombeo actual y la colaboración de distintas áreas y vecinos la gente podrá volver a su casa”. “Podría quedar alguna calle con agua, pero el panorama ya es distinto”, indicó en declaraciones a Rosario3.com.
“El miércoles a la noche el agua bajó y al otro día ingresó una importante cantidad de agua, seguramente por alguna canalización no autorizada. Por eso, ante la impotencia, algunos vecinos rompieron algunas alcantarillas pero se intervino y, más allá de alguna situación de fricción, entendieron que la manera de trabajar es coordinada”, agregó.
Escajadillo remarcó que en la localidad más afectada de la provincia por el temporal “el clima que se vive es distinto al de ayer”, debido a la mejora en las condiciones climáticas y a que el caudal está descendiendo.