Los presidentes comunales de Christophersen y de Diego de Alvear, Salvador Soraide y Alejandro Bertolino, respectivamente, recibieron el informe de un laboratorio especializado que les asegura que el agua que se distribuye en ambas localidades es apta para consumo humano.
La novedad pone freno a la ola de rumores y comentarios que pudieran haber generado alguna inquietud en los vecinos de los dos pueblos.
Soraide encargó el análisis químico del agua de la cisterna que abastece a su población. Es la misma que usan para Diego de Alvear./ El informe -cuyo facsimil se adjunta-, firmado por el bioquímico Mauricio Palazzini (MP 1759), exhibe como Resultado que: “El parámetro 2,4D cumple con el Límite Obligatorio establecido en el anexo A de la Lay 11.220 de la Provincia de Santa Fe”.
En el documento adjunto se puede observar claramente que, además del 2,4D también se evaluó el contenido de Glifosato, de Endosulfan y de Atrazina, sobre cuyos valores también se ha certificado con seguridad para la salud humana.
“Los demás parámetros, debido a la inexistencia de límites en la normativa antes nombrada, se han comparado con el Cuadro 8.24 de la Guía para la calidad del Agua Potable de la Organización Mundial de la Salud. “Valores de referencia correspondientes a sustancias químicas de actividad agropecuaria cuya presencia en el agua de consumo puede afectar a la salud”, cumpliendo con los mismos”, asegura el informe del análisis.
“Le envié copia del resultado al senador Ricardo Spinozzi porque también estuvo involucrado en esto. Es importante que podamos contar con esta seguridad para todos nuestros vecinos”, dijo Bertolino.