Desde hace dos años, estudiantes y graduados de la carrera de Veterinaria de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) de Casilda, llevan adelante un proyecto en el cual integran a mascotas con abuelos que residen en el geriátrico del Hospital San Carlos. La actividad de carácter recreativo y no terapéutico, es a voluntad y ad honorem por parte de quienes colaboran.
Como equipo, ya venían trabajando en terapia con animales, enfocada en caballos y personas con discapacidad. Pero desde hace unos años, se les propuso empezar visitas en geriátricos y comenzaron a ir con perros.
“La universidad todos los años abre las puertas a los proyectos de extensión. Tratan de vincular a la institución con la comunidad. Así se fueron sumando estudiantes y animales”, dijo Raymonda en primer lugar.
La médica, explicó que la actividad es recreativa, con compromiso, “pero sin la rigurosidad de un seguimiento terapéutico”. Los abuelos rompen con la rutina, conversan más entre ellos y hacen otro tipo de actividades, intercambian experiencias y hasta se acuerdan de sus perros.
“Buscamos devolverles algo. Antes de venir al geriátrico tenían perros y ahora los extrañan. A nosotros nos esperan, preguntan por los perros o si vamos a volver” contó.
A su turno, la doctora Malena Fernández, aseguró que eligieron los perros porque es una de las especies más dóciles para trabajar con adultos mayores. Los animales antes pasan por pruebas, son estimulados de diferentes maneras para ver como reaccionan, si hacían caso o si son obedientes. No participa cualquier perro.
“Tienen que ser dóciles. Que puedan estar con la gente grande y se puedan controlar. No importa la raza o el tamaño mientras sea manso”.
Finalmente, la estudiante Constanza Nuñez, remarcó que lo lindo de la iniciativa, “es ver el vínculo” y como la gente se va conectando con los animales. “Te acercas con el perro y es otra cosa. Podes charlar desde otro Angulo. A la mayoría les gusta y se acuerdan de sus mascotas”.
Y agregó: “Cualquier proyecto de extensión me parece necesario. La educación es pública. Y para mi hay que devolverle algo a la sociedad en la que vivimos. Yo tengo abuelos y siempre me gustó la conexión con ellos. Me parece que a veces uno no los tiene en cuenta. Son una parte de la sociedad y queremos aportar algo para hacerles más linda la vida en esta etapa”.
Vale señalar que son pocos los proyectos de este tipo en Santa Fe. En Esperanza por ejemplo, hay un proyecto similar de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) denominado “Solidarios”.
Nota: Pablo Rodríguez/ Transmedia VT
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