“La unión hace la fuerza, no somos ciudadanos de segunda. Pedimos que se cumpla con lo prometido, autopista en la ruta 7. Por nuestros hijos, no más muertes”, dice la difusión de la convocatoria a la concentración a realizarse el próximo sábado a las 18 en la intersección del acceso a Rufino y la propia arteria nacional.
Dicho encuentro de protesta es organizado por Vecinos autoconvocados de Rufino, quienes insisten con solicitar al Gobierno Nacional, que revea las características técnicas del proyecto de construcción del Corredor Vial “C”, que pretende transformar en autopista todo el trazado de la Ruta Nacional 7, menos los tramos que atraviesa las provincias de Santa Fe y Córdoba.
Cabe recordar que el último 12 de enero se desarrolló en la Sala Hispano de Rufino, la audiencia de carácter informativo convocado por el Gobierno Nacional, para brindar destalles sobre la primera etapa de proyectos que comprende la construcción de una nueva red de autopistas y rutas seguras en los denominados Corredores A, B, C, E, F y Sur. En dicho encuentro se conoció la sorpresiva decisión del gobierno nacional de convertir ruta 7 en la mayoría de su trayecto en autopista, menos en la parte que atraviesa la provincia de Santa Fe y Córdoba, donde sería ruta segura.
Rápidamente un grupo de vecinos de Rufino se reunieron en el Centro de Comercio e Industria, donde asistieron además de instituciones y concejales locales, el intendente de Laboulaye César Abdala, y los presidentes comunales de Diego de Alvear y Sancti Spíritu. Allí se decidió la convocatoria de protesta que se realizó el último 3 de febrero y que se repetirá el próximo sábado 3 de marzo. También se envió una carta al administrador de Vialidad, Javier Iguacel, al ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich y al presidente Mauricio Macri, solicitándoles una audiencia para plantear los reclamos. No se sumó hasta ahora a la protesta el intendente macrista de Rufino, Natalio Lattanzi.
Los reclamos
En la misma audiencia del 12 de enero fueron los representantes de Vialidad Nacional quienes paradójicamente explicaron que en las autopistas disminuye el riesgo y se reducen las potenciales víctimas en un 50 por ciento y en las rutas seguras -que son banquinas pavimentadas y carriles de sobrepaso-, un 20 por ciento. Con lo que se puede inferir que las supuestas ‘rutas seguras’ son un 80 por ciento más riesgosas que las autopistas.
A esto se le suman otras críticas, como por ejemplo, que el nacimiento de la proyectada y licitada autopista Rufino-Rosario, sobre Ruta Nacional 33, surge de la intersección con la Ruta Nacional 7, y en principio no hay una encrucijada hecha a diferentes niveles que permita garantizar la seguridad vial. O que el acceso proyectado por calle España, en Rufino, necesita de una rotonda que permita un ingreso seguro desde y hacia la Ruta Nacional 7, disminuyendo así las posibilidades de siniestros.
Foto portada: protesta realizada el 3 de febrero