Los docentes de la zona de La Picasa sufren una insólita situación, ya que debido al corte de la ruta nacional 7 el Ministerio de Educación de la provincia decidió durante gran parte del 2017 darle licencia. Es que por la condiciones de la arteria no podía llegar a sus escuelas que se encontraban casi aisladas.
Ante esta situación parte de los docentes afectados se reunieron con las autoridades de Amsafé delegación General López y pidieron salir de esta incómoda situación. Así desde el gremio emitieron un comunicado sosteniendo: “Solicitamos a la Ministra de Educación (Claudia Balagué) entienda que esta situación escapa a la responsabilidad docente, por lo tanto, proponemos que articule los medios necesarios para que los docentes afectados puedan trabajar provisoriamente en otras instituciones”.
Y aclaran: “Antes que nada, es necesario expresar que los docentes afectados quieren trabajar, pero a la vez, les es imposible hacer 500 kilómetros por día”. Es que de hecho el año pasado mucho de los educadores decidieron, a pesar de tener otorgada la licencia, recorrer importantes distancias por rutas o tomar caminos rurales alternativos para llegar a los colegios, mientras otros decidieron realizar actividades en espacios educativos ministeriales.
En ese sentido desde Amsafe alertan la repetición de la situación: “Avanzado el 2018, parece que el agua no podrá ser paliada con inversión y el final del corte de la ruta sólo dependerá de la naturaleza. A un año de esta situación, no hay un plan de inversión que permita sortear los problemas naturales. Los docentes vuelven a estar ante la misma situación que en el 2017: ¿Cómo hacen para ir a trabajar?”.
Y cierran peticionando que, por lo menos, trasladen provisoriamente a los docentes a instituciones educativas más cercanas y con accesibilidad, para que puedan desarrollar sus tareas.