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La titular de la Región VII del Ministerio de Educación provincial durante el gobierno de Hermes Binner afirmó que será reemplazada cuando asuma Antonio Bonfatti. Según Mabel Caula, las razones de su partida obedecen a que desde el Ministerio deseaban personas ajenas a la política, y sólo con “perfil técnico pedagógico”. Insistió en defender el rol de la política en la educación: “la forma de abordar los conflictos en las escuela es convenciendo sobre cómo consideramos las prácticas educativas” porque estos son los “valores que tienen que ver con la democracia”. “En el nuevo esquema de cosas está bien que yo no esté porque yo no entro en el perfil”, se defendió.
Su reemplazante sería la directora de una escuela secundaria de Melincué, la docente Cristina Fariolli.
La docente y saliente funcionaria agregó que los funcionarios del ministerio fueron escuetos a la hora de las explicaciones, y que su partida “puede tener varias lecturas”, afirmó esta mañana a El Ómnibus (LT29).
Según trascendidos, las diferencias entre Caula y los principales funcionarios del Ministerio de Educación viene desde hace tiempo y no surgen con el recambio ministerial, de hecho, la nueva jefa de la cartera educativa, Leticia Mengarelli es en la actualidad subsecretaria de Coordinación Pedagógica de la cartera de Educación del gobierno provincial y una funcionaria de estricta confianza de la saliente Ministra Élida Rasino (que sólo abandona su cargo por haber sido electa diputada nacional). El cambio de autoridades habría sido una forma elegante de evitar pedirle la renuncia a esta funcionaria que siempre intentó mantener su autonomía frente a lo que consideraba un rígido liderazgo de Rasino.
Técnica por Política
“Buscan un perfil más técnico, no político, quieren que los funcionarios que estén al frente de todos los niveles de la educación sea gente que viene solamente participando del ámbito escolar y sin participación política como yo sí yo la tenga tengo”, consideró Caula al explicar las razones de su partida al frente de la regional educativa.
“Yo me reconozco como una mujer profundamente política, porque amo la política y porque creo que la escuela es un ámbito de decisiones políticas. Toda institución donde se juegan cuestiones de poder, conflictos, vínculos, necesita que se resuelvan desde la palabra y desde la convicción, desde convencer por qué actuamos como actuamos y cómo consideramos las prácticas educativas. No podemos pensar una escuela sin su dimensión política”, sostuvo en contraposición a lo que serían las nuevas directivas ministeriales.
“Yo soy defensora profunda de estos valores que tienen que ver también con la democracia, evidentemente está bien que yo no esté (en la nueva gestión), porque en este esquema de cosas yo no entro”, arguyó con dureza, agregando que ella no puede "plasmar esta concepción de educación que comienza a diseñarse más profundamente en esta nueva gestión”.
Balance
A la hora de hacer un balance sobre su actuación durante los pasados 4 años , la docente y funcionaria destacó “el arduo trabajo que ser realizó para disminuir la repitencia” que según Caula habría disminuido desde el 28 al 13 por ciento. “Vuelvo a la escuela, que es mi fuente”, concluyó.