RegiónSocialesEl corazón, sobre todo: la historia de Astor Ovando

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Astor Ovando es de Wheelwright, tiene cinco años y más de la mitad de su corta vida, la pasó corriendo con su papá, Leo. Los dos van juntos, pero el chiquito lo hace en un cochecito especialmente hecho. Meten muchos kilómetros todas las semanas poniéndole el corazón a una enfermedad, a la familia, a la sangre.

Allá por el 2014, cuando llegaba al mundo en la vecina localidad, sus papás se enteraron que padecía de mielomeningocele, una mal formación en la columna que le impide entre otras cosas, caminar. Sus piernas no tienen movimiento. La medula está bloqueada.

Tiempo atrás, la familia Ovando tuvo la posibilidad de viajar a Cuba, a la “meca” de la medicina, donde luego de varios “ciclos” de tratamiento, su calidad de vida cambió para bien. Pero la plata no alcanzó.

Aguantaron dos meses y pegaron la vuelta al país. Otra vez a reunir fondos en su Wheelwright natal. No se rindieron. Más allá de la brecha monetaria, Cuba le da a la familia más del 90% de esperanzas de que Astor pueda volver a caminar.

Ahora, están otra vez armando el bolso, reuniendo fondos, haciendo números, malabares y lo imposible. De hecho, una empresa les prometió canjear pasajes de avión por 20 mil kilos de tapitas plásticas que puedan juntar. La idea prendió enseguida en las redes sociales y reciben colectas de distintos puntos del territorio.

Todo por ganar

Leonardo, el papá de Astor, contó que del primer viaje a Cuba, se trajeron avances notables. El más significativo quizás, es que el nene se pueda dar cuenta de las ganas de ir al baño y pedir ayuda. “Antes usaba pañales, se hacía encima y no se enteraba. Ahora eso cambió. Nos pide que lo llevemos”, dijo.

Además, tomaron conocimiento sobre técnicas y métodos que les llamaron gratamente la atención. Uno de ellos, el “gas ozono”, que se inyecta en la medula para que vaya limpiando el cuerpo. O la “ciencia holística”, de pequeñas agujas directamente sobre la espalda; variedad de vitaminas y kinesiología.

A sus 36, Leo cuenta 21 años gastando zapatillas como hobby. Pero desde que el nene nació, el hobby pasó a ser una terapia para dos. Ya no sale más a la calle solo: “Astor me acompañó desde chiquito. Se desesperaba cuando me veía pasar, hasta que me pidió de correr en equipo. Ahora se entusiasmó. Ir a las maratones es parte de su vida”.

Según explicó, no existe en el mundo cirugía que conecte la parte “sana” de su cuerpo con la “atrofiada”. Sin embargo, en Cuba les enseñaron a estos santafesinos que hay un método, que es cuestión de tiempo y ejercicio. “Son procesos lentos, pero tenemos esperanzas. Con andador o muletas pueda llegar a andar por sus propios medios”, aseguró.

Vida normal

A sus cinco años recién cumplidos, Astor comenzó a hacer preguntas. Quiere saber por qué su hermanito más chico o sus amigos sí pueden caminar y él no. Así y todo, a su manera, tiene una vida como la de cualquier otro chico: va al jardín (nunca se les cruzó la idea de que vaya a una Escuela Especial); hace natación; sale en su bici (pedalea con las manos); y hasta juega al fútbol.

En el último tiempo, con la propagación de mensajes en las redes sociales, su historia ya no pasa desapercibida. Se rodea de mucha gente que lo aprecia, lo alienta y tiene la esperanza de que salga adelante.

“Le demostramos que puede, a su manera y tiempos. Pese a todo, lo lleva bien. Es un chico feliz. Astor alcanza lo que quiere. Por eso queremos decirles a las familias que tienen hijos con problemas, que con voluntad todo se logra. Y que lo tomen como una bendición”.

Leo, remarca que no están solos. Que hay muchos vecinos del sur santafesino atentos y apoyándolos. También, pondera una “inyección” anímica del Club de Leones de Alcorta, con $200 mil que acelera un poco más el objetivo del viaje.

“Estamos confiados en que muchas personas no tiren las tapitas y las junten. A nosotros nos vienen muy bien. En cada carrera nos llevan bolsitas con lo que juntan. Incluso ahora llevamos un carro en el auto de tantas que vienen dando”, agregó.

Para darle una mano a Astor, pueden hacerlo a través de los siguientes medios de contacto:

Cuenta Banco Provincia de Buenos Aires

Titular: Leidi Addamos

Caja de ahorro en pesos

Cuil: 27-34651974-1

Cbu: 0140318103654451124867

El teléfono: 341 3933272

Facebook: Ayudemos a Astor Ovando

 

Nota: Pablo Rodríguez/ El Litoral

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