La situación en Venezuela se descompuso luego que el “presidente encargado” Juan Guaidó consiguiera el respaldo de un sector de las fuerzas armadas y lograra esta madrugada liberar a su antiguo líder el detenido Leopoldo López.
Los militares rebeldes rodearon la base aérea de La Carlota en Caracas y el régimen de Nicolás Maduro reaccionó sacando tanques a la calle, que en una de las autopistas de la capital del país, no dudaron en arrollar a los manifestantes. La ofensiva que lanzó Guaidó fue bautizada “Operación Libertad” y abre una nueva fase en los esfuerzos para derribar el régimen chavista que impulsa la administración de Donald Trump. La situación en las calles de Caracas es de caos y enfrentamientos.
Por primera vez desde que la Casa Blanca inició esta escalada contra el chavismo, la oposición venezolana que lidera Guaidó logra el apoyo de un sector de las fuerzas armadas, un factor determinante para desestabilizar a Maduro y sobre todo al hombre fuerte del régimen, el general Diosdado Cabello, que hasta ahora habían logrado mantener el respaldo del Ejército.
Luego de liberar a Leopoldo López, Guaidó se mostró junto a él rodeado de un grupo de uniformados armados a las puertas de la base aérea de La Carlota y pidió a los mandos militares sublevarse Maduro, que respondió convocando a las denominadas milicias populares, en rigor, grupos de ataque paramilitares.
Guaidó llamó a la población y a los soldados a rodear instalaciones militares y a poner en marcha la que considera como la fase final de su desafío al chavismo. “El momento es ahora”, afirmó. Horas después, desde las calles del este de Caracas, zona mayoritariamente opositora, Guaidó y López arengaron a sus seguidores para que salieran en masa a marchar contra el régimen.
“Hoy se vence el miedo. Hoy como presidente encargado de Venezuela, legítimo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, convoco a todos los soldados y a toda la familia militar a acompañarnos en esta gesta”, agregó.
La ofensiva de Guaidó recibió de inmediato el respaldo de la primera línea de la administración Trump, que armó un grupo para empujar el cambio de régimen que integran el vicepresidente Mike Pence, el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton y el secretario de Estados, Mike Pompero, además del senador Marco Rubio.
El primero en salir a apoyar la Operación Libertad fue Pompeo: “Hoy el presidente interino Juan Guaidó anunció el inicio de la Operación Libertad. El gobierno de Estados Unidos apoya plenamente al pueblo venezolano en su búsqueda de la libertad y la democracia. La democracia no puede ser derrotada”, afirmó el secretario de Estados en un tuit. Luego lo sigueron los otros funcionarios.
En Latinoamérica los presidentes Macri de Argentina y Piñera de Chile, fueron los primeros en respaldar la acción iniciada por Guaidó. “Apoyamos más que nunca la democracia en Venezuela. Celebramos la liberación de Leopoldo López y acompañamos la lucha del pueblo venezolano para recuperar su libertad. Reconocemos al Presidente Encargado Guaidó, a la Asamblea Nacional y desconocemos la autoridad del dictador Maduro”, afirmó Macri en un tuit.
La OEA también respaldó las acciones de la oposición al régimen chavista, en tanto que el titular de las Naciones Unidas, el portugues, Antonio Guterres, anunció que sigue “con preocupación” los acontecimientos en Venezuela, y sin dar su apoyo a ninguna de las partes, pidió contención y que se den pasos de inmediato para evitar más violencia.
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