El senador Bernie Sanders triunfaba este martes mientras Buttigieg parece obtener un resultado mucho mejor que el que le pronosticaban las encuestas antes del caucus en lowa, la semana pasada, y Klobuchar sorprende con un sólido tercer lugar (20%), las aspiraciones presidenciales del ex presidente Joe Biden y la senadora Elizabeth Warren sufrieron otro duro golpe.
Warren quedó cuarta lejos con 10% de los votos y Biden, quinto con 9%.EI resto de los precandidatos apenas consiguieron unos puntos porcentuales y uno de ellos, el empresario de ascendencia asiática Andrew Yang abandonó la carrera por la Casa Blanca.
Con la primaria de New Hampshire, los demócratas esperan poner algo de claridad en una carrera que recién empieza pero que ya se ha visto empañada por problemas técnicos que demoraron varios días la difusión de los resultados de la primera interna, el caucus de lowa de la semana pasada, en un auténtico papelón para el partido opositor.
Sin embargo, nuevas turbulencias surgieron hoy incluso antes del cierre de las mesas.
El ex vicepresidente Biden, quien hasta ayer lideró los sondeos a nivel nacional, abandonó New Hampshire sin esperar el final de la elección y en anticipación de malos resultados, y se trasladó a Carolina del Sur para reforzar su campaña allí.
Tras quedar cuarto en lowa y ahora quinto en New Hampshire, el ex vicepresidente apuesta todo a Carolina del Sur, un estado con un electorado más diverso en términos raciales que definirá su primaria a fin de mes.
Mientras tanto, otro precandidato centrista, el millonario Michael Bloomberg que ni siquiera compite en New Hampshire, quedó hoy en el ojo de la tormenta por polémicos comentarios sobre las minorías.
New Hampshire es un estado relativamente pequeño, mayoritariamente blanco y de solo 1,3 millones de habitantes, pero juega un rol muy importante por ubicarse al inicio del cronograma electoral estadounidense.
La historia reciente muestra que es casi imposible para un demócrata ganar la candidatura presidencial sin estar entre los dos primeros en New Hampshire.
Mientras la oposición atraviesa un proceso electoral interno tenso y con resultado incierto, el escenario es más claro para el oficialismo.
Ansioso por robar protagonismo a los demócratas, el presidente y favorito para quedarse con la candidatura oficialista, Donald Trump, voló anoche a New Hampshire.
Dio un acto ante una multitud en el que celebró por anticipado su triunfo en la primaria republicana, en la que enfrenta a rivales poco conocidos casi sin apoyo popular ni recursos financieros.
Finalmente, el mandatario se impuso cómodo con más del 80% de los votos, con el 14% escrutado.