El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, redobló la apuesta en su enfrentamiento con Caracas anunció el bloqueo total a los bienes estatales de Venezuela en territorio estadounidense, en un nuevo paso en el intento de deponer a Nicolás Maduro como mandatario.
“Todos los bienes e intereses en bienes del gobierno de Venezuela que se encuentran en Estados Unidos (…) quedan bloqueados y no se pueden transferir, pagar, exportar, retirar o negociar con ellos de otra manera”, determinó Trump en una orden ejecutiva que ya entró en vigor.
El presidente estadounidense dijo haber firmado el decreto “a la luz de la continua usurpación del poder por parte del ilegítimo régimen de Nicolás Maduro y sus colaboradores”, según informó la agencia de noticias EFE.
¿Qué significa esto? Que además de que el país entre en un listado completado por Cuba, Corea del Norte, Irán y Siria, detalle no menor desde lo simbólico, el Gobierno de Maduro continuará experimentando dificultades no solo para recibir ayuda de terceros, sino también para poder desarrollar actividades comerciales y financieras en el mercado internacional.
Recordemos que según las estimaciones algo maleables del Fondo Monetario Internacional, se estima que la inflación para finales de este 2019 será de 1.000.000%, en tanto que la economía se contraerá en un 35%.
En el mes de marzo se sancionaron las restricciones a la venta de petróleo (se hicieron efectivas en mayo) lo cual significó una merma en el flujo de efectivo del Gobierno venezolano y marcó una crisis en el abastecimiento de combustible.
Semanas atrás tuvo lugar la congelación de los activos de empresas parte de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), centrales en la escasez de alimentos que el país presenta hace varios años.
La escalada en la presión sobre Caracas continuará en el día de hoy cuando tenga lugar la denominada “Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela”, organizada por el Grupo de Lima.
En medio del diálogo que se realiza en Barbados entre el chavismo y la oposición, este Grupo no institucionalizado profundizará el rechazo político ilustrado en desconocer las elecciones del pasado 20 de mayo, tildar a Venezuela de dictadura y en algunos casos, retirar el pleno del cuerpo diplomático de Caracas.