Aunque Donald Trump afirmó mantener “todas las opciones abiertas sobre Venezuela”, el prestigioso especialista estadounidense Steven Levitsky afirmó ayer que su país no intervendrá militarmente en Venezuela, “oponerse a Maduro le gana aplausos entre ciertos sectores de la derecha de su país”, afirma.
Respecto de cuál de las dos figuras tiene mayor legitimidad, Levitsky recordó que la elección legislativa que llevó a Juan Guadió a poder presidir luego la Asamblea Legislativa fue más trasparente que la última elección que permitió la reelección de Nicolás Maduro.
Por su parte, Rusia, China, Turquía e Irán desconocieron la proclama de Guadió y ratificaron su apoyo a Nicolás Maduro. La declaración más dura fue la de Vladimir Putin: “Consideramos el intento de usurpar el poder en Venezuela es ilegal y viola las bases y los principios del derecho internacional”, afirmó hoy el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Entre los países de América, Argentina y Brasil encabezan el apoyo al autoproclamado presidente Guadió, países como México y Uruguay convocaron a las partes a negociar, al igual que la Unión Europea. Por su parte, la Canadá de Justin Trudeau sí reconoció el mandato del presidente de la Asamblea Legislativa.
Militares y sociedad movilizada
En Venezuela, el poder militar (una verdadera casta que concentra la mayoría de los recursos de la petrolera oficial PDVSA junto con algunos funcionarios civiles maduristas) se mantiene por ahora mayoritariamente a favor del sucesor de Julio Chávez
Mientras que el exilio venezolano se manifestaba masivamente en las calles a favor de la salida de Maduro -en Buenos Aires y Madrid las manifestaciones fueron multitudinarias-, en Caracas y las principales ciudades del país la oposición ganaba las calles, pero hay temor a que se desate una feroz represión feroz (por ahora las detenciones y torturas se vienen produciendo en cuenta-gotas, dada la presión internacional).
Debe recordarse que el juramento que hizo Guadió al declararse presidente “encargado” de Venezuela fue ovacionado fervorosamente por la multitud que lo escuchaba. El apoyo de la calle fue total para el joven opositor. La noche de previa a la manifestación de la oposición, de acuerdo al Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, hubo 65 protestas violentas en Caracas en contra de Maduro, casi todas en barriadas populares del oeste de la ciudad que alguna vez fueron chavistas. Ante la suma de apoyos internacionales, la endémica fragmentación opositora fue cediendo y comenzó el encolumnamiento masivo de los opositores tras Guaidó.
