Los Mavericks hicieron historia noche en la NBA, ganando su primer título al vencer a Miami 105-95 en el sexto juego de la serie, liquidando 4-2 y vengando la derrota del 206. Nowitzki, MVP.
Con la soga al cuello, Miami no podía cometer más errores. Ya había regalado prácticamente dos partidos y en Dallas había quedado match point en contra, con todo el mundo cayéndole fuerte a LeBron James, un fracaso en los últimos cuartos de las finales.
Será por eso, o por su propia motivación, que James salió hecho una furia, anotó los primeros 5 puntos de su equipo y después, cuando Dallas pasó 10-8 al frente con un doble de Barea, clavó otros 4 para darle a Miami una luz de 14-10. Todos sin fallos: 4/4 tiros de cancha.
Siguió la racha con Bosh muy certero desde 5 metros en el centro, y así el parcial se estiró a 12-1 (20-11). Dallas cambió algunas fichas (Terry y Cardinal) y le dio resultados: otra corrida, pero al revés, 12-2 para Dallas para pasar al frente por 1: 22-23.
La defensa de los Heat, floja para permitir las penetraciones y el ataque, poco acertado en los tiros externos. Va todo como quiere Dallas, que saca 8 (32-24) con una bomba de Stevenson tras dos errores increíbles de James regalando el balón. Un triple de House achica la distancia para el final del cuarto inicial (27-32). La banca visitante ya 15 puntos, con 3/5 triples.
Sale más agresivo Miami en el segundo cuarto, pero ataca muy mal, sin ideas ni recursos para quebrar la zona que lo ha martirizado en toda la serie. Stevenson sigue encendido, mete dos triples más (3/3) y Dallas se va 12 arriba (28-40).
En Miami se ven situaciones raras. Chalmers le niega el balón a Bibby, después le tira un pase incomodísimo a Haslem. ¿Habrá ya cortocircuitos? Lo cierto es que Miami está en una madeja de la que no sabe ni puede salir.
Sin James, en el banco, Miami se la juega con algo más clásico: Wade, Bosh y tiradores (Bibby, House, Chalmers) y le resulta extremadamente positivo: 14-0 y 42-40. House, 3/3 triples y 9 puntos clave.
Vuelve LeBron con el partido más favorable que cuando se fue: 44-43. A esta altura hay que decir que la defensa de los Heat ha mejorado y que la de Dallas bajó un poco su intensidad. Pero, créalo o no, con James en cancha, los Mavs vuelven a darlo vuelta con dos bombas de Terry y se van arriba nuevamente 49-51.
Lo curioso es que los Mavs se apoyan básicamente en Terry (19 puntos), porque Nowitzki está en una noche para el olvido: 3 puntos y 1/12 en cancha, incluidos 3 lanzamientos de tres francamente inexplicables. La primera mitad termina 51-53.
Tras un arranque favorable a Miami en el tercer cuarto que le permite tomar el liderazgo (56-55), otro flojo pasaje de James, inseguro con el balón y sin determinación para atacar el cesto, le permite a Dallas meter un parcial de 8-0 (56-63) con un dato peligroso para el local: Nowitzki ya suma 4, uno más que en toda la primera mitad.
Dallas controla el juego, pero no lo liquida porque Miami defiende un poco más. Igual, la sensación es que le sobra calidad para ganar este partido. Sin Wade en cancha y con James más obnubilado que nunca, los Mavericks sacan una renta hermosa para entrar al último período: 72-81.
Miami sale al último período a quemar las naves y parece que logra meterse en juego, con Wade (el más indicado), tomando la bandera de la revolución. Pero dura poco en ese intento y tras achicar a 4, Barea clava una daga de tres y luego Wade pierde un balón en la mitad de cancha que termina con 1/2 libres de Terry (77-85).
Con un par de acciones positivas más y aprovechando los errores cada vez mayores de Miami, Dallas repite la máxima (77-89) a 8m12s del final. Falta mucho, pero Miami estra groggy y nadie lo puede despertar.
Los intentos se van frustrando uno tras otro y Dallas, tranquilo, maneja el balón hasta conseguir un buen tiro. A veces anota, a veces no, pero toma tantos rebotes ofensivos que pone más nervioso todavía a su rival.
Encima, Nowitzki aparece como era previsible y de a poco va inclinando invaiablemente el partido para los suyos: 89-99 a 2m30s del final del encuentro.
Así se llega al final, con Miami buscando siempre las opciones más complicadas y Dallas jugando como un gran equipo hasta el final: 105-95 para los Mavs, serie 4-2 y primer título en su historia. Bien merecido. Como el MVP para Dirk Nowitzki, un fenómeno al que solo le faltaba esto, un anillo: 21 puntos y 11 rebotes.
Fuente: Básquet Plus