Los presuntos agresores habrían muerto como resultado de los demoledores ataques aéreos que la coalición internacional liderada por Estados Unidos realiza en Irak y Siria.
Además de cuantiosas y no reportadas “bajas colaterales”, los bombardeos aéreos habrían alcanzado en las últimas semanas la muerte de diez dirigentes del Estado Islámico. Entre los muertos se encontrarían dos personas vinculadas directamente a los atentados de París del 13 de noviembre, siempre según la información del Pentágono.
“Durante el pasado mes hemos matado a diez líderes del ISIS, incluidos varios miembros externos que planificaban ataques. Algunos de ellos están vinculados a los atentados de París”, dijo el coronel Steve Warren, portavoz estadounidense de la coalición que nuclea a las potencias con intereses petroleros en Medio Oriente. Según el Pentágono, uno de los supuestos atacantes abatidos “tenían planes para realizar más ataques en Occidente (sic)”, agregó en teleconferencia desde Bagdad.
Los presuntos extremistas relacionados con la masacre de la capital francesa, que dejó 129 muertos y más de 350 heridos fueron identificados como Charaffe al Mouadan y Abdul Qader Hakim.
Según Warren, Al Mouadan era un extremista del ISIS asentado en Siria y que tenía un “vínculo directo” con el cerebro de la matanza de París, el belga Abdelhamid Abaaoud, abatido en el asalto policial realizado en el barrio parisino de Saint Denis tras los atentados. De acuerdo al Pentágono, el presunto terrorista “estaba planeando activamente ataques adicionales contra Occidente”, subrayó el coronel, y murió en un bombardeo aéreo perpetrado el 24 de diciembre en un lugar no especificado de Siria.
Las fuerzas de la coalición también abatieron dos días después, el sábado 26, a Abdul Qader Hakim en la ciudad iraquí de Mosul. El “veterano combatiente”, como lo definió Warren, era un especialista en falsificaciones y también estaba vinculado a los atentados de París. Formaba parte del grupo de operaciones externas del Estado islámico que facilita los atentados contra objetivos occidentales. “Su muerte elimina un facilitador importante con muchos contactos en Europa”, aseveró el portavoz militar estadounidense.
En total, la coalición internacional realizó en el pasado mes más de 150 ataques aéreos en Irak y Siria contra posiciones del ISIS. “Estamos atacando la cabeza de esta serpiente al rastrear y matar a los líderes del Estado Islámico”, dijo Warren, que aseguró que la coalición “seguirá cazando a los líderes del ISIS que buscan reclutar, planificar e inspirar ataques contra Estados Unidos y sus aliados”.
