Distintas fueron la reacciones del gobierno nacional y del presidente electo, Alberto Fernández, sobre lo sucedido en Bolivia. Así mientras desde el Ejecutivo se emitió un comunicado “light”donde se insta a atravesar una transición por “vías institucionales”; Alberto Fernández eligió una posición más dura al respecto y denunció “un golpe de estado”.
El comunicado del gobierno
“Ante renuncia a su cargo como Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, anunciada hoy en la tarde, por Evo Morales Ayma, el Gobierno argentino hace un llamado a todos los actores políticos y sociales bolivianos para preservar la paz social y el diálogo, enfatizando importancia de encaminar este periodo de transición que se ha abierto por las vías institucionales que establece la Constitución de ese país”, expresó la Cancillería este domingo.
A través de un comunicado, la autoridades diplomáticas sostienen que “resulta imprescindible que todas las fuerzas y dirigentes políticos bolivianos actúen en este delicado momento con responsabilidad y moderación”.
El último párrafo del breve texto difundido por el Palacio San Martín expresa: “El anunciado llamado a un nuevo proceso electoral, con la anticipada renovación del Tribunal Electoral, respetando lo dispuesto por la Constitución Política del Estado Plurinacional Boliviano junto con el acompañamiento de países de la región así como de organismos internacionales y observadores imparciales es el mejor camino para superar, con total transparencia y espíritu democrático, la presente crisis que afecta al hermano pueblo boliviano”.
Más temprano, el canciller Jorge Faurie había informado que el renunciante presidente de Bolivia, Evo Morales, no había pedido asilo político en la Argentina, al sostener que “no hay ninguna indicación en ese sentido”.
Consultado sobre si Argentina le daría asilo al renunciado mandatario, Faurie respondió: “No tenemos ninguna indicación en ese sentido. No podemos confirmar algo de esta índole”.
Además, sostuvo que “los gobiernos de transición son una decisión de un pueblo para constituir un grupo de autoridades y llamar a elecciones”, al apostar que en Bolivia habrá un “nuevo acto eleccionario” después de la renuncia de Morales.
Las definiciones del futuro presidente
En tanto, Alberto Fernández sostuvo este domingo que “en Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército”, y consideró que el “quiebre institucional” en ese país es “inaceptable”.
En una serie de tuits, el mandatario electo se refirió a la decisión de Morales de renunciar a su cargo ante la crisis política de ese país.
Fernández agregó luego que “el pueblo boliviano debe escoger cuanto antes, en elecciones libres e informadas, a su próximo gobierno”.
En otro tuit, el mandatario electo sostuvo: “Defenderemos firmemente la democracia en toda América Latina. Después de este quiebre institucional, Bolivia debe volver cuanto antes al sendero de la democracia a través del voto popular y sin proscripciones”.
“El compromiso de la Argentina con la institucionalidad y contra cualquier forma de golpe de Estado en el continente debe ser total”, añadió.
Y concluyó: “Espero que las actuales autoridades actúen bajo ese mismo principio preservando la integridad física de quienes puedan resultar perseguidos por el golpismo y colaboren hasta el 10 de diciembre con la recuperación de la democracia en Bolivia”.