La pandemia parece ya fue, ingresamos a un año electoral y eso es lo que importa. Las roscas están al orden del día y poco interesa si el maldito bicho sigue ahí haciendo de las suyas, en todo caso esperamos que la vacuna (primero tienen que llegar las dosis) haga el milagro y en marzo empecemos a dominarlo. Ni siquiera somos capaces de mirarnos en el espejo de lo que sucede en el invierno europeo para anticiparnos a lo que puede pasar por acá. De hecho, alcanzó con que desde un sector reclamaran con el comienzo de clases presenciales para que rápidamente desde el otro salieran a decir que ellos también apoyaban dicha idea. Real politik básica, neutralizar el discurso del “enemigo” solamente para que éste no logre ganar la iniciativa con el tema.
Claro, tampoco se tiene en cuenta el cómo se va a realizar la reapertura de las escuelas quizás montados en una segunda o tercera ola de coronavirus. Menos aún que será de los docentes y no docentes que tendrán que poner “el pecho” a la situación. Mientras tanto el Estado casi nada hizo en todo este tiempo para planificar una vuelta a clases en pandemia que incluya cambios necesarios en la infraestructura.
En nuestra provincia, se empezó utilizar una palabra extraña: destitularización, un inédito atropello a los derechos adquiridos de docentes
Menos importa que aquí nomás, en nuestra provincia, se empezó a utilizar una palabra extraña: destitularización, un inédito atropello a los derechos adquiridos de docentes. Pero lo más increíble del caso es que no salgan los gremios, todos, no solo los docentes, a protestar por semejante acto que no tiene demasiados antecedentes en gobiernos democráticos. Encima también en Santa Fe los salarios docentes (en realidad de todo los trabajadores estatales) sufrió una caída estrepitosa en sus valores relativos durante el 2020. ¿Dónde están los gremios? ¿Dónde están los dirigentes políticos que se dicen progresistas y aprueban semejantes atropellos? Eso sí, hay que volver a clases como sea.
Roscas
Así las cosas en los poco más de 44 días del comienzo del 2021 las roscas estuvieron a la orden del día, todos los dirigentes políticos están pensando en las elecciones de medio término que se vienen y actúan en consecuencia.
El calendario electoral comenzará el 8 de agosto con las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), aunque estás están a un paso de suspenderse, y cerrará el 24 de octubre con las generales. En estas últimas en lo nacional se renuevan 127 escaños en la Cámara de Diputados y 24 senadores. Así en la primera son nueve las bancas en juego que pertenecen a Santa Fe y tres en la segunda. También por acá habrá contienda por las presidencias comunales y en los concejos de las ciudades (en Venado Tuerto son cinco las bancas a disputar).
Entonces no son pocas las cosas que se ponen en juego en dicha contienda electoral; de ahí que las roscas estén al orden del día.
El hervidero de la política santafesina
La política santafesina es un hervidero en pleno verano y el desplante del ministro de Seguridad, Marcelo Saín a los diputados es solo una mancha más a “un tigre” demasiado “manchado”.
Lo de Saín es insostenible, no por sus bravuconadas twitteras, sino por su inoperancia. Hace un año que está al frente del cargo y hasta ahora lo único que provocó fue conflictos en todos los frentes: con la oposición, con legisladores propios, con la fuerza policial y un largo etc. Encima los homicidios en el gran Rosario y en la ciudad de Santa Fe no paran, y si bien es cierto que la situación viene de arrastre y sería injusto achacarle a actual gobierno los problemas de inseguridad de la provincia, las promesas de Perotti en la campaña política provoca que la situación sea insostenible. “La paz y el orden”, está lejos de lograrse.
Más allá de esto, la oposición también se debe una fuerte autocritica. Así el capricho de Saín de asistir al recinto si le garantizaban la presencia de la prensa y la transmisión en streaming de la reunión, le respondieron con otro capricho: le dijeron que no. Es cierto, que el ministro es un especialista en armar show y que hay ciertos temas que es preferible tratarse en privado, pero: ¿no era mejor buscar un punto intermedio antes de negarse a las peticiones?
Es hora que todos dejen de lados sus especulaciones electorales y caprichos para trabajar juntos en pos de lograr mejorar la situación en la provincia
De todas formas, Saín se reservó su show para el Twitter. Ahora más allá de lo dicho, es hora que todos dejen de lados sus especulaciones electorales y caprichos para trabajar juntos en pos de lograr mejorar la situación en la provincia. Un dato no menor, es que más allá de las estadísticas en los últimos meses se sumaron a las víctimas de las balaceras, niños y hasta bebés. También hubo descuartizamientos en Rosario.
O sea, la situación no da para más.
Mientras tanto, algunos funcionarios cercanos a Saín no tienen demasiadas ansias de quedarse a su lado. Es el caso del venadense Jorge Lagna, que luego de caída su postulación como jefe regional de los fiscales (las internas propias y ajenas le pusieron freno a su pase de la política a la justicia), empieza a hacer las valijas para desembarcar en un estratégico cargo (secretario) en el Ministerio de Gobierno provincial.
Así las cosas, el panorama electoral viene complicado con un oficialismo que tiene cada vez más grietas, no solo en el senado, donde el caso Traferri (Armando) dejó una herida difícil de suturar; sino también en Diputados, ayer fue el oficialista Luis Rubeo quién salió a criticar el desplante de Saín. Encima tal como lo advirtió el propio Perotti al peronismo “le faltan candidatos”.
A quienes no le falta candidato es al Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), Miguel Lifschitz encabeza todas las encuestas, sin embargo, se encuentran en el medio de una tormenta. Es que las pretensiones de una gran parte de los radicales de formar el Frente Amplío Santafesino que incluya a Juntos por el Cambio parece que navegará en el fracaso. El socialismo no quiere saber nada, al igual que los dos más importante intendentes que tiene el FPCyS, Emilio Jatón (ciudad de Santa Fe) y Pablo Javkin (Rosario). Los incorregibles radicales insisten, habrá que ver hasta donde tiran la cuerda.
Panorama local: affaire Milardovich y otras yerbas
En Venado el verano venía sereno hasta que el “affaire Milardovich” movió el amperímetro. Sorprendió la decisión de Leonel Chiarella, que culminó comprándose un problema donde, aparentemente, no lo tenía. Está claro que, más allá de los detalles, el mandatario podría haber resuelto el tema de otra manera y evitar un escándalo que las extemporáneas declaraciones posteriores del despedido Diego Milardovich engrandeció.
En nota de opinión del 20 de diciembre pasado anticipábamos: “(…) el alto protagonismo del impulsivo jefe de Gabinete Diego Milardovich, en algún momento parecía limitar sus decisiones, pero también en los últimos meses se corrió (¿lo corrieron?) de ese papel”. En realidad, otra nota de opinión firmada por Juan Miserere en Venado24, donde anunciaba que no todos los radicales de la región quieren sumarse a un frente con el macrismo, fue la gota que terminó de rebalsar un vaso que ya venía medio lleno.
De todos modos, la oposición parece estar invernando en pleno verano y poco aprovechó el escándalo
No hay dudas que la salida del exjefe de Gabinete dejó a la administración municipal huérfana de política. ¿Quién va a hacer política en el Municipio en un año electoral? Chiarella decidió desde un principio no tener secretario de Gobierno y ahora tampoco parece apurado en cubrir el cargo vacante.
La salida del exjefe de Gabinete dejó a la administración municipal huérfana de política. ¿Quién va a hacer política en el Municipio en un año electoral?
A propósito, el último viernes el secretario general de la Asociación de Trabajadores Municipales (ATM), Juan Arigoni, confirmó que, a diferencia de lo ocurrido el año pasado, esta vez el gobierno de Venado Tuerto formará parte de la mesa paritaria. Ahora: ¿Qué integrante del Gabinete puede ocupar ese lugar?
En tanto, para Chiarella y los suyos parece que por ahora la política pasa por las redes sociales, el espacio elegido para comunicar las novedades de su gobierno. Evitando, entre otras cosas, la necesaria mediación en un sistema democrático de los periodistas y/o medios de comunicación locales.
No es ninguna novedad esta elección, es una copia fiel de la realizada por Mauricio Macri y su adalid, Marcos Peña. Solo hace falta recordar que muy bien no le fue a este dúo.