Mauro CamillatoOpiniónLos significantes tras el triunfo de Milei

Compartir esta noticia
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter

Finalmente, ante la disyuntiva entre “más de lo mismo (desesperanza)” o “salto al vacío (espanto)”, la ciudadanía eligió la última opción. Javier Milei fue elegido como el nuevo presidente de la Argentina en una de las elecciones más trascendentales de los 40 años de la democracia Argentina

En ese sentido, quedaron varios significantes que se impusieron en esta elección. “Cambio”, “libertad”, “casta”, entre ellos.

No hay dudas que la pulsión del cambio, el salto al vacío que significa Milei, venció al miedo a lo desconocidoSe equivoca este último si cree que la gente lo votó por sus ideas, nadie entiende muy bien de que habla el futuro presidente. No aprueban ideas como las de finalizar con la salud y educación pública, ni con la libre portación de armas o con la liberación de la venta de órganos. Menos aún, comprenden cuando el libertario sostiene que hay que culminar con la justicia social, muchos de los que lo votaron gozan de los privilegios de políticas sociales implementados por distintos gobiernos argentinos. Vale aclarar que, no solo el kirchnerismo (el otro significante que emergió como el enemigo a vencer) habilitaron subsidios o ayudas a los desprotegidos de la sociedad.

El significante libertad, lejos de representar lo que sostiene la teoría política, en este caso parece connotar la liberación del kirchnerismo. No hay dudas que el ciudadano argentino se hartó del atropello de dicho sector de la política que apostó a la grieta con la dialéctica amigo/enemigo. También, se hastío de la intolerancia K, que impuso estrictas normas a los argentinos que hasta nos indicaban que se podía o no decir, o como teníamos que hablar (el uso de la E, es uno de los ejemplos).

Pero, principalmente se cansó de la ineficiencia económica que provocó que hoy tengamos más de 40% de pobres y una inflación galopante“Es la economía estúpida”, le dijo James Carville, estratega de la campaña electoral de Bill Clinton en la campaña de 1992 que competía con el que aparecía como imbatible, George H. W. Bush (padre), para convencerlo de que iba a triunfar. Precepto que otra vez se cumplió.

Fueron los indignados que conformaron el partido de izquierda, Podemos, en España quienes introdujeron el término casta, tras la crisis de las hipotecas en 2008. De este modo, desde Podemos acusaban a los dos partidos tradicionales, el Socialista y el Popular, de estar en connivencia con los poderes económicos en contra de los intereses de la mayoría.

En este caso, desde una matriz ideológica opuesta, Milei y los suyos rescataron esta metáfora electoral para describir a los integrantes de los partidos políticos tradicionales que gobiernan el país desde hace años. Para Milei “la casta es el otro”, el otro que no sea él y los suyos. Aunque, la opción de “los suyos” puede cambiar muy fácilmente. Mauricio Macri y Patricia Bullrich integraban “Juntos por el cargo” y hoy son sus principales aliados. De todos modos, el acierto de Milei fue percibir que una importante porción de la población (más del 50% según el resultado de hoy) se saturó de dirigentes que se perpetuaban en espacios dentro del Estado ( también de sindicatos y otras organizaciones) y que, con la panza llena y exhibiendo ropa y accesorios de marca (Louis Vuitton, presente) le pedían a la población que se sigan sacrificando.

Sea como sea, Milei logró representar una importante porción de la población Argentina que está harta. No entender esto y pensar que la gente votó sus ideas (muchas de ellas inaplicables) puede culminar siendo un error fatal para su futuro gobierno.

https://www.venado24.com.ar/archivos24/uploads/2019/07/ESTEVEZ-BANNER-WEB-OKEY.gif