Mauro CamillatoOpiniónEl bochorno en el Concejo: ¿el anticipo de una nueva pulseada política ?

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Todo estaba preparado para convertirse en una jornada festiva de la democracia. Ahora sí, todo anticipaba que iba a triunfar el diálogo y el consenso. De hecho los dirigentes venadenses de los dos partidos mayoritarios  se “llenaron la boca” en los días previos remarcando que la transición local es un ejemplo comparado lo que sucede a nivel provincial y nacional. Pero, finalmente nada de eso sucedió y otra vez como viene ocurriendo en los últimos tres años de manera consecutiva en la elección de las autoridades del Concejo, los intereses mezquinos, las apetencias de poder por el poder mismo, en definitiva el interés de mostrarle al otro (perdón, lector por la expresión poco sutil) “quien la tiene más larga”, fue lo que terminó imponiéndose. Así otra vez se consumó un nuevo “bochorno” que culminó con la denigrada acción de tirar una moneda para decidir quién es el nuevo presidente del legislativo. Un papelón que aleja aún más a la ya alejada “gente” de la política.

Lo peor de todo es que a esta altura, por lo repetido del episodio, parece que todos lo terminaremos naturalizando, como si fuera lo “normal”.

De papelones

No es la primera vez que la presidencia del legislativo local se decide de esta manera, en el ya lejano 2007 se tuvo que utilizar este método para definir entre los ediles Delfor Hernández y Claudio Natali, cuando el entonces concejal radical salía favorecido. Y claro está, mucho más cerca en el tiempo el año pasado otra vez se tuvo que recurrir a la moneda para en este caso decidir entre Fabián Vernetti y Pedro Bustos.

Pero como sostuvimos líneas atrás son tres años consecutivos en los que se vienen repitiendo bochornos del tipo.

En el 2017 una alianza inesperada entre los concejales del PJ, los de Cambiemos y el socialista, Fabián Vernetti, permitió que este último sea ungido como presidente. Y para no  disimular nada, la vicepresidencia primera quedaría en manos de la freyrista Débora Domínguez y la vicepresidencia segunda para la macrista Viviana Downes

En ese momento, la “rosca” incluyó la escandalosa destitución del secretario del Concejo Federico Longobardi (luego insólitamente reclutado como abogado municipal por los mismos que lo habían expulsado con poquísimo tacto), el posterior nombramiento de la freyrista Norma Orlanda para el cargo birlado a Longobardi y la incorporación del secretario del bloque macrista, Lucas Huergo, a la planta permanente del legislativo. De este modo, se consumó una rara alianza que logró dejar afuera de todo al joven trío de ediles enriquistas que acababan de imponerse en las elecciones legislativas.

En el 2018, la alianza “en contra de los enriquistas” fue solo del oficialismo y el macrismo. Mientras que quien había participado del anterior “rejunte”, Fabián Vernetti, ahora sí se unió con sus naturales aliados del Frente Progresista para intentar mantener la presidencia, y a ellos se sumó entonces la independiente Liliana Rostom. De esta manera, el legislativo quedó dividido exactamente en dos y tuvieron  que recurrir al vergonzante recurso de la moneda para que Pedro Bustos, apoyado por propios y macristas, culminara siendo el nuevo mandamás del Concejo.

Lo sucedido el viernes es más reciente pero repite la misma lógica, los todavía oficialistas, claramente en desventaja, decidieron aliarse con la hasta hace poco “archienemiga” legisladora de Nuevo Horizonte para postular a ésta como presidenta e intentar birlarle el lugar a Juan Ignacio Pellegrini. Más allá de los reconocidos merecimientos de aquella última (entre otras cosas es la edil con más años en el recinto) no hay duda que el objetivo principal fue horadar el poder del enriquismo (¿chiarelismo?).

Así,  sumaron para “la causa” al rebelde/ outsider Darío Jeannot (de conocida amistad con Rostom) y lograron los cinco votos necesarios para empatar con los también cinco que cosecharon los concejales del Frente Progresista conjuntamente con el único representante de Cambiemos, Francisco Paris. Esta vez la suerte estuvo del lado de Pellegrini.

El diálogo “al carajo”

La transición venadense parecía ejemplar hasta el viernes, cuando todos decidieron mostrar los dientes. La decisión del freyrismo de apoyar a Rostom no fue una jugada inocente y tuvo el claro objetivo  de tratar de quitarle poder al futuro oficialismo. Es que el próximo Concejo tiene una composición variopinta, con cuatro concejales del Frente Progresista (Pellegrini, Santiago Meardi, Mariana Iturbe y Leo Calaiano), tres del PJ (Patricio Marenghini, Pablo Rada, Emilce Cufré), uno de Cambiemos (Francisco Paris), uno de Nuevo Horizonte (Rostom) y uno de Venado Renace (Darío Jeannot). De este modo cada votación se puede convertir en una verdadera batalla, donde el doble voto del presidente, que solo es utilizable en caso de empate, resultará fundamental. Es que desde el Frente Progresista descuentan que al voto de Francisco Paris lo tendrán en la mayoría de las oportunidades, pero no así el de la independiente líder de Nuevo Horizonte y menos aún se puede anticipar qute actitud tomará Jeannot.

Por eso se entiende la porfía del futuro oficialismo en quedarse con la presidencia, a pesar que esta decisión también puede provocar un hipotético enojo de Rostom. Y en este sentido quizás hubiera sido una correcta idea declinar la candidatura a la presidencia en pos de fortalecer la posibilidad del diálogo. Habrá que esperar para poder comprobar si fue acertada o  fue un error la estrategia.

Mientras tanto, la primera pulseada política se puede dar en los próximos días, ya que el nuevo gobierno tendrá que afrontar el pago de los sueldos de diciembre y del aguinaldo y por ahora la plata que hay en caja no alcanza. De hecho los sueldos de los últimos meses se vienen cubriendo con adelantos del Banco de Santa Fe que luego son descontados de las transferencias de coparticipación, pero para el aguinaldo eso no es suficiente.

Así se sigue esperando que lleguen los benditos Fondos de Obras Menores de la provincia que el Concejo autorizó para uso del gasto corriente, pero por ahora no están y no se sabe si estarán a tiempo para poder afrontar el doble compromiso de diciembre. Es más para que ese dinero llegué necesita también de la aprobación en la legislatura provincial y hasta el momento ni siquiera fue tratado, por lo tanto hay que esperar que el entrante Omar Perotti decida enviarlo a extraordinarias. Y hasta puede culminar sucediendo que el que le termine  teniendo que cerrar la transferencia del Fondo a la nueva intendencia sea justamente el ex intendente, José Luis Freyre en su posible nueva función de secretario de Municipios y Comunas en la provincia de Santa Fe

El aliciente al respecto es que la Municipalidad de Venado Tuerto no es la única de la provincia que está en la misma situación.

La otra opción que tendría la administración entrante del Municipio, para afrontar los compromisos de diciembre, es “manotear” los fondos con destinos específicos que se encuentran resguardados en bancos (ver nota anterior en Venado 24). Pero para poder realizar esta operación, necesitarán nada más y nada menos que la aprobación del Concejo.

Es por eso que a poco de andar el nóvel gobierno local podría tener que atravesar la primera pulseada política que demostraría si valió la pena o no semejante nuevo papelón en el Concejo.

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