En el 141° aniversario de Venado Tuerto, la ciudad fue testigo de un acto que trasciende lo protocolar: la presentación formal del proyecto del Área Recreativa Norte (AReN). Lo que durante décadas fue una promesa repetida, un anhelo archivado en los planes urbanos y un recurso habitual en tiempos electorales, comenzó finalmente a transitar el camino de la ejecución concreta. Ahora tiene presupuesto, fechas y objetivos posibles.
La presentación realizada sobre el mediodía del sábado en el Centro Cultural Municipal, encabezada por el intendente Leonel Chiarella acompañado por equipo técnico a cargo del proyecto, y por otros actores como el ministro de Obras Públicas de Santa Fe, el venadense Lisandro Enrico, representa el inicio de una obra que dejará atrás una deuda histórica de la ciudad con su paisaje, su planificación urbana y sus habitantes.
Una utopía que se vuelve proyecto
En este mismo espacio el 5 de marzo del 2023, bajo el título “Área Recreativa Norte: primer paso para un proyecto utópico” intentamos describir el derrotero del AReN desde su gestación en el Plan Regulador de 1976. Allí se detallaba cómo este espacio —más de 200 hectáreas de bajo natural al norte de la ciudad— fue, durante casi medio siglo, objeto de proyectos inconclusos y promesas incumplidas.
En la nota señalamos que, pese a haber sido incorporado como prioridad en todos los proyectos de planificación de la ciudad desde entonces, el AReN había sido más citado que intervenido. Por eso, sosteníamos que el concurso de ideas lanzado en 2023 para el sector 3 (16 hectáreas) parecía ofrecer un atisbo de esperanza. De hecho, recordábamos que el Plan General (finés de los 90 hasta principio del 2000) también lo revalorizó como uno de los proyectos prioritarios, remarcando que “el sector tiene un gran valor potencial, tanto en materia de oferta recreativa, deportiva y social, como desde el punto de vista de su contribución al mejoramiento de la calidad paisajística y ambiental de la ciudad”.
También, el proyecto se mantuvo como prioritario para el Plan de Desarrollo Territorial elaborado en el 2013 (ordenanza 4404), donde sostienen que la zona es de Interés Ambiental configurando un espacio importante para la revalorización del paisaje. Indicando luego que el objetivo es “desarrollar un proyecto para el Área Recreativa Norte, con actividades permanentes de recreación, esparcimiento y deporte para la Ciudad, la Región y visitantes temporales o en tránsito”. Y agregan: “Recuperar ambientalmente el bajo natural, consolidar su borde y recrear un paseo o recorrido, integrando la trama urbana y conteniendo actividades que requieren de espacios con características especiales”.
Más acá en el tiempo, fue incorporada como obra prioritaria en la cartera de proyectos incluidos en el Plan Estratégico Participativo (PEP), que vale recordar fue presentado oficialmente el año pasado en el marco de la conmemoración del 140° aniversario de Venado Tuerto.
De Villa Mirta a la “Laguna del Poniente”: capas de un paisaje resignificado
Durante la presentación del sábado, uno de los momentos más emotivos y significativos lo protagonizó Miriam Carabajal, secretaria de Territorialidad y Desarrollo Cultural, quien recuperó un fragmento doloroso pero fundamental de la historia urbana local: el caso del barrio Villa Mirta.
Ese asentamiento, ubicado en la zona hoy designada como AReN, fue evacuado definitivamente a fines de los años 70 tras sufrir graves inundaciones —especialmente en 1975 y 1978—, lo que llevó a que el Plan Regulador de 1976 declarara el área como inhabitable. Carabajal recordó que 58 familias fueron reubicadas en planes de vivienda como el Plan Alborada, y relató con fuerza emocional el eco de las memorias de aquellos niños que vieron a sus padres demoler sus propias casas para evitar nuevas ocupaciones.
“La historia nos da la oportunidad de reciclar debilidades en fortalezas“, dijo Carabajal, y esa frase sintetiza con precisión el espíritu del AReN. Lo que durante décadas fue un “territorio degradado en el inconsciente colectivo”, hoy comienza a proyectarse como uno de los espacios más valiosos de la ciudad.
Desde una perspectiva que denominó “arqueología del paisaje”, la funcionaria señaló que el AReN está compuesto por capas de historia, de sentido, de imágenes, de silencios. “Este proyecto es también una forma de sanar una memoria urbana, de transformar un espacio de pérdida en un lugar de encuentro, de orgullo y de valor colectivo”, subrayó.
Además, resaltó que en 2026 se cumplirán 50 años desde que el Estado declaró la inhabitabilidad del lugar. Medio siglo después, el mismo territorio cobra otra función: no como límite, sino como centralidad.
Del abandono a la centralidad
Lo anunciado no es menor. Se trata de un parque urbano que incluye senderos peatonales, espejos de agua, juegos pedagógicos, mobiliario urbano, áreas deportivas y culturales, forestación intensiva y equipamientos de servicio. La inversión superior alcanzará los $3.600 millones, con fondos del Programa de Obras Urbanas, el Plan Brigadier y el aporte directo del municipio.
En lo simbólico, el sector 3 del AReN pasará de ser un terreno olvidado a convertirse en “una nueva centralidad para Venado Tuerto”, según palabras del propio Chiarella. Este cambio no solo implica una mejora del paisaje urbano, sino una redefinición de las relaciones entre la ciudad y su geografía.
En este punto, el espacio, considerado no apto para urbanización por ser inundable, tiene un valor incalculable si se piensa como lugar de esparcimiento, drenaje natural y pulmón verde. La clave era tomar la decisión política y (dato no menor) poder contar con los recursos suficientes. Hoy, “los planetas se alinearon” y a la firme decisión del gobierno municipal se le sumó la denominada “sintonía con la provincia” y el proyecto está en marcha.
Primera etapa
Sin embargo, vale recordar que lo anunciado ayer es solo una primera etapa de la intervención en un área de reserva que se extiende en una vasta fracción del radio urbano que supera las 200 hectáreas y que atraviesa la trama urbana noroeste de la ciudad.
De hecho, todo el AReN está dividido en cinco sectores, en este caso el que se intervendrá será el nombrado como sector tres (son 16 hectáreas) que se encuentra en contacto con dos importantes ingresos a la ciudad, al suroeste con la ruta nacional 8 y al noreste con Av. Chapuis; y está atravesada por Av. Lisandro de la Torre. Al noroeste limita con la trama urbana del barrio Villa Casey y al sureste del barrio San Vicente.
El “sueño original” consta de más de 200 hectáreas, e incluye un espejo de agua natural de 70 hectáreas, que es la laguna Las Aguadas. Este último espacio hoy es el lugar donde se deposita la mayoría de los residuos de la ciudad.
De igual modo, también vale valorar que la actual gestión municipal sigue dando pasos en pos de erradicar dicho basural a cielo abierto.
Por eso, el inicio de obras —que según remarcó Leonel Chairella comenzarán el próximo lunes con movimientos de suelo— no solo es una promesa cumplida, sino un blindaje simbólico y territorial.
El discurso del intendente, agradeciendo a exintendentes de distintos signos políticos por mantener viva la idea del AReN, es también un mensaje: esta no es una obra de gestión, sino una política de ciudad. Si se ejecuta de forma sostenida hasta su finalización prevista en 2027, el parque podrá convertirse en uno de los hitos urbanísticos más relevantes de la historia local.
El desafío ahora será sostener la planificación, asegurar la participación ciudadana y garantizar que esta nueva obra se integre de manera armónica con la ciudad.
Tiempos de sintonía
Por otra parte, como recordó Lisandro Enrico, si bien este proyecto contará con aportes indirectos de la provincia (a través del Plan Brigadier y del Programa de Obras Urbanas) y se hará desde la administración municipal, forma parte de una serie de obras que se están realizando y otras que están en etapa de proyección, que son posibles gracias a la insistententemente nombrada sintonía entre el gobierno provincial y municipal.
Tan es así, que el último viernes bajaron a la ciudad funcionarios del ministerio de Obras Públicas para presentar y debatir con vecinos distintos proyectos. La realización del nuevo acceso pavimentado que conectará San Francisco con Venado Tuerto, la remodelación de la calle Belgrano (desprendimiento de la ya comenzada obra en la plaza San Martín, la construcción de los nuevos edificios de la Escuela de Sordos e Hipoacúsicos N° 2110 y del que albergará a la Escuela de Arte N° 3 y al Instituto Superior N°7 y la puesta en valor del Teatro Verdi.
Claro que, todas estas obras, dependen de que las arcas provinciales y, también municipales, no sufran complicaciones. La mala noticia es que en abril hubo una fuerte caída de la coparticipación nacional que ronda el 40% y que impacta fuertemente en comunas y municipios y en la propia provincia. De hecho, el ministro de Economía, de Santa Fe, Pablo Olivares, advirtió sobre la situación, pero afirmó que no se va paralizar el proyecto de obras públicas vigente.
Algo parecido, sostuvo Enrico en contacto con Venado24, aclarando que están evaluando distintas opciones financieras que tiene el gobierno provincial para mantener el ritmo de obras.
Como sea, la preocupación sobre una caída de la actividad a nivel nacional que repercute en la coparticipación, esta ahí y hay que empezar a tenerla en cuenta.
Una utopia que deja de serlo
De todos, modos, a partir de lo sucedido el sábado, el AReN ya deja de ser una utopía para empezar a convertirse, por fin, en una obra en marcha.
Por eso insistimos, como sostuvimos en aquella nota del 2023 citando al sociologo alemán, Karl Mannheim quien en su recordada obra Ideología y Utopía (1929) advertía que las utopías solo se materializan cuando logran “romper el orden vigente”, lo ocurrido el sábado parece precisamente eso: una ruptura después de casi 50 años.
El lunes con el comienzo de los primeros movimientos de suelo, el proyecto que solo aparecía en papeles y en anuncios varios, empezará a convertirse en realidad. Es el fin de la utopía o como resaltaron en el eslogan utilizado en la presentación del sábado es “un sueño de una ciudad que empieza a convertirse en realidad”.