En la semana que pasó cerró la ronda de testigos del juicio oral y público por la megaestafa inmobiliaria más importante de la historia santafesina (el patrimonio estafado alcanza la cifra de veinte millones de dólares). Desde el 10 de mayo del presente año, hasta el miércoles 27 de julio, fecha de la última audiencia, prestaron declaración en los estrados de los tribunales venadenses: 74 testigos, de los cuales solo 8 fueron presentados por la defensa.
En tanto, el lunes será el turno de los tres acusados*: el abogado Antonio Di Benedetto (sindicado como la cabeza de la banda), el gestor rosarino, Raúl Jaime y el comerciante, Marcelo J.Sava.
Quedará para dentro de dos semanas los alegatos finales del fiscal acusador, Matías Merlo y de los abogados defensores (Ángelo Rossini, Silvia Couselo y Fernando Baiguera) y por supuesto luego vendrá la sentencia del triunvirato de jueces integrado por: Leandro Martín, Eduardo Bianchini y Aldo Baravalle. Al respecto, también se espera que los magistrados se tomen otros 15 días para dar a conocer el veredicto de una causa extremadamente compleja.
A esta altura, tal como sostuvimos en la nota de la primera semana del juicio, las cartas parecen echadas y es inminente la posibilidad de condena para los tres acusados. De hecho, eso es lo que refrenda el fiscal Matías Merlo, quien destacó a Venado24 que logró en estos casi tres meses de audiencias “acreditar fehacientemente” los 32 casos de estafas investigados.
“Pudimos describir hecho por hecho todas las maniobras ilícitas realizadas para apropiarse de bienes urbanos y rurales en la región”, sostuvo. Y en ese sentido, realzó que también cree comprobada la figura de la asociación ilícita. “Quedó claro el rol de cada uno de los juzgados, Di Benedetto era el cabecilla y como tal el encargado de diseñar las distintas maniobras ilícitas. Jaime, como gestor fue quién proveía de información sobre los registros provinciales y municipales. Y Sava fue un partícipe importante, probamos como se concurría habitualmente al estudio de Di Benedetto para fraguar boletos de compra venta”.
E insistió: “Las pruebas son contundentes, no solo por lo que manifestaron los testigos que presentamos, sino por las escuchas telefónicas que exhibimos en las audiencias”.
Es más, Merlo indicó que debido a lo concluyente de las pruebas decidió prescindir de varias declaraciones para acortar los tiempos del juicio. A su vez, subrayó que los escasos testimonios presentados por la defensa “no pudieron en ningún momento poner en dudas las pruebas”. También se animó a anticipar que las palabras de los imputados “no va a cambiar la fase fáctica” presentada por la fiscalía.
Cabe recordar que, además de los tres imputados que se encuentra atravesando el juicio, otras trece personas (Ángel Emilio Moreale, Fernando Astigarraga, Eugenio Luis Casadei, Walter Diaz Franco, María de los Ángeles Sarrias, Danisa Elisabet Pintos, Roberto Miguel Sainz, Alberto Enrique Long, Alejandro Dall Armellina, Luis Celio Restovich, Milena Fischer, Juan Carlos Rullo y Luis Alejandro Bentatti) formaron parte de “la banda” y ya fueron condenados en procedimientos abreviados.
Lo que queda
Después de largo tres meses, el juicio empieza a transitar su recta final, y el lunes será una nueva jornada con el condimento especial de las declaraciones de los tres imputados.
De todos modos, desde el 10 de mayo, aquel primer día de audiencia, hasta hoy los ánimos en la sala de los tribunales venadenses han mutado. Así, la aguerrida defensa de Di Benedetto, a cargo de Ángelo Rossini (a quien en algunas oportunidades se le sumó o lo reemplazo su hermano) durante las primeras jornadas se dedicó a intentar objetar, sustentado en distintos recursos procedimentales, parte de las declaraciones de los testigos. Mientras, en las últimas jornadas, culminó casi no participando, solo guardándose para el cierre alguna pregunta de ocasión.
Tampoco parece que las presentaciones de los testigos propios hayan aportado demasiado, más bien solo se dedicaron a intentar demostrar que los acusados “no eran tan malos”. Y en el caso de Jaime, destacaron su humilde condición de vida, aunque dicha situación no se condice con las propiedades que justamente aparece a su nombre.
Por todo esto, parece difícil que las declaraciones de los imputados consigan cambiar la situación y en todo caso habrá que esperar los alegatos finales para percibir cuál es la estrategia que blandirá la defensa. Como referencia, vale recordar que en los alegatos de apertura la defensa de Di Benedetto sostuvo que la causa era un relato sustentado por “la política” y los medios de comunicación. Dichas aseveraciones contradicen lo sucedido en los casi tres meses de audiencias, donde “la política”, salvó en el día que testimonió el exsecretario de Gestión Pública de la provincia, Matías Figueroa Escauriza (fue acompañado por el intendente local, Leonel Chiarella, la diputada provincial; Rosana Bellatti y el concejal socialista, Leo Calaianov) la política no tuvo mayor participación.
En tanto, también en el alegato de apertura la defensa de Jaime a cargo de Silvia Couselo (Servicio Público Provincial de la Defensa Penal), rebatió las calificaciones legales e hizo eje en intentar desmontar el argumento de la fiscalía de la existencia de una asociación ilícita. Quizás, esta sea la estrategia final que le queda a la defensa para intentar bajar las penas de los tres imputados. Merlo reclama dieciséis, doce y seis años de prisión efectiva para Antonio Di Benedetto, Raúl Jaime y Marcelo Sava, respectivamente.
Aunque, vale aclarar que, más allá de la sentencia final, eso no significa que los acusados culminen inmediatamente tras las rejas. Es que habrá que esperar que el fallo quedé firme, luego vendrá el dictamen de la Cámara de Apelaciones y en todo caso todavía puede faltar otra posible instancia de revisión ante la Corte provincial y/o nacional. Encima, en el caso del abogado venadense Antonio Di Benedetto, ya se le vencieron los plazos de prisión preventiva, y podrá pasar el resto del proceso en libertad.
De todos modos, para este último tampoco será el final de su paso por los estrados judiciales, apenas se termine el presente juicio, la fiscalía ya comienza a trabajar para acusarlo por otras 30 estafas inmobiliarias más.
*Nota de aclaración: posterior a publicación de la nota: la audiencia del lunes fue suspendida por el fallecimiento de Luis Rossini, padre de Ángelo Rossini, abogado de Di Benedetto
Ver notas anteriores:
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