Mauro CamillatoOpiniónChau 2019, un año que culminamos con el agua hasta el cuello

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No hay metáfora mejor para describir el final del 2019 que la que nos dio la naturaleza por acá, los casi 150 milímetros de lluvias que se registraron en un poco más de un par de horas hizo que los venadenses termináramos con “el agua hasta el cuello”.

Lo dramático del caso que culminó con casas inundadas, calles anegadas y más de 100 vecinos que tuvieron que ser evacuadas, es el triste final de un año que será recordado justamente por “lo triste”. La esperanza de 2020 mejor está abierta, sobre todo porque será muy difícil que sea peor que el 2019.

Pero además, porque más allá de cualquier valoración, los cambios de gobiernos siempre traen algo de expectativas. Para nosotros los venadenses se da la particularidad que tenemos administraciones de distintos signos políticos, tanto en lo nacional como en lo provincial y en lo local.

Las buenas noticias que dejó el 2019

Una de las pocas buenas noticias del año fue la esperada reapertura del frigorífico Swifft Minerva ocurrida el 3 de junio último después de permanecer cerrada desde enero del 2012. Reapertura que en principio fue a modo de prueba pero que con el correr de los días fue ampliándose. De tal forma que hoy el tema de agenda es el olor que provoca la reactivada planta.

También el 2019 fue el año del avance más importante en la planta de tratamiento de residuos y el 7 de noviembre último se cortaron las cintas para presentar las instalaciones ya preparadas para comenzar a funcionar, aunque falten detalles que la hagan completamente operativa.

Un sueño que duró poco

A poco de andar el 2019 se desmanteló el peaje de la ruta 33 y con dicha acción parecía todo preparado para el comienzo de la construcción de la demorada autopista Rufino/Rosario. De hecho poco después, el 3 de abril se instalaba el obrador en las inmediaciones de la ruta 8 en Venado Tuerto  (cerca del country del Jockey Club) y se anunciaba la construcción de los primeros 18 kilómetros de autopista. Es más el 11 de abril se realizó la convocatoria abierta para socialización de medidas de manejo ambiental y social para la primera etapa de la autopista Rufino-Rosario, en el salón Capisano de la Sociedad Rural y confirmaron que la obra empezaría en junio.

El sueño duró poco, ya que el 21 de agosto nos enterábamos que se llevaban las maquinas del obrador de la empresa Helport S.A.

Las obras públicas concluidas y las que quedaron a medio camino

El 2019 también fue el año de la inauguración del acceso pavimentado (ruta 4s) a San Eduardo, una obra muy esperada por los vecinos de dicha localidad que llevaban décadas reclamándola. Obra que se complementó con la pavimentación en Venado Tuerto de la calle Fortín El Zapallar, la continuación de la ruta 4S hasta Alem. Allí quedará pendiente otra etapa prometida en su momento por el administrador de Vialidad Provincial, Pablo Seghezzo, que contempla la extensión de 1.800 metros más de la pavimentación de la misma artería.

Además la administración de Miguel Lifschitz dejó finalizada la reforma del edificio del club Olimpia que alberga la sede de Desarrollo Social de la provincia y casi culminada (le faltan detalles) la remodelación del Parque Municipal General Belgrano.

En tanto, la construcción del Centro de Justicia Penal en el viejo edificio del hospital solo se comenzó y quedará para la gobernación de Omar Perotti continuarla.

Por otra parte, hay otra serie de obras que fueron anunciadas pero todavía no fueron licitadas: edificio de la Escuela de Arte, culminación del ensanche de la avenida Santa Fe, plan de 60 viviendas, construcción de emisarios y remodelación de la Escuela de Enseñanza Técnica Profesional N°483 (El Industrial).

A su vez no hay dudas que la gran obra que quedó pendiente por parte del Municipio es la remodelación del Centro Cultural Municipal (CCM), que también está en su etapa final y tiene asignado los fondos necesarios (lo obtenido por la venta del predio de Belgrano y 9 de Julio) para su culminación. Cabe recordar que CCM permanece cerrado desde 2017, cuando el hundimiento de su estructura obligó a realizar un trabajo sobre los cimientos. Previamente, en octubre de 2016, ya se había clausurado la Sala 2, que presenta una importante rajadura.

Un año de elecciones

Por supuesto el 2019 será recordado como un año de elecciones donde el denominador común fue el fin de ciclo. En Venado Tuerto, luego de 24 años de dominio absoluto del peronismo, se impuso el radical frenteprogresista, Leonel Chiarella; mientras en lo provincial, después de 12 años de gobiernos del socialismo frenteprogresista, ganó un peronista, Omar Perotti; en lo nacional el periodo del macrismo fue exiguo solo cuatro años. En todos los casos, con sus particularidades diferentes, mostraron una vocación de cambio de los votantes que decidieron “castigar” a los respectivos oficialismos.

Aunque la particularidad del voto venadense quedó nuevamente demostrado ya que por acá a nivel local y provincial triunfó el Frente Progresista y en lo nacional arrasó el macrismo.

A su vez nuevamente estas elecciones evidenciaron el  poco peso específico de los dirigentes locales en el contexto nacional y hasta provincial.

Una clara muestra de lo dicho es que no existió ningún venadense en las listas de diputados nacionales. Ricardo Spinozzi fue el último (y único en la historia) legislador nacional que tuvimos en el periodo del 2013/2017.

Pero además tampoco alguien de por acá que integra el círculo cercano de los principales grupos de poder al nivel país. Peor aún, ni siquiera lo hay en las primeras líneas de lo provincial. De hecho, por nuevamente Venado Tuerto perdió la oportunidad de contar aunque más no sea con un ministro en el gobierno provincial, más allá que José Luis Freyre fue ungido con un Secretaría de Municipios y Comunas, un estratégico espacio pero de segundo orden. De la misma manera que Jorge Lagna quien fue nombrado secretario de Gestión Social de la Seguridad (dependiente del Ministerio de Seguridad).

De hecho el 2019 arrancó con la luego frustrada postulación de Lisandro Enrico como vicegobernador.

Crisis de la política

El 2019  también quedará en la memoria como un año en el cual se potenció el desprestigio de la clase política. En realidad esto sucede a nivel global con distintos sucesos por todos conocidos, pero en Argentina dicho desprestigio queda evidenciado tangencialmente en la discusión cada vez más fuerte sobre “el sueldo” de nuestros dirigentes. Lo que se discute acá no es si es mucho o poco lo que ganan, sino en todo caso si se merecen lo que ganan.

Cuando “la gente” deja de ver la política (y por ende la democracia) como una opción para mejorar sus condiciones de vida, se comienza a debatir otros temas. Por ahora, por acá es lo que ganan nuestros representantes.

El debate está instalado y en Venado Tuerto quien lo dio tempranamente fue el ahora concejal, Darío Jeannot, quien luego de su buena performance en las elecciones Primarias propuso la reducción de las dietas de los concejales. Posteriormente insistió con el tema apenas asumió como legislador local y logró hasta tener su minuto de fama en los medios nacionales.

De todos modos, el “peligroso” desprestigio de la clase política sigue creciendo y en mucho colaboran nuestros actuales dirigentes. Una clara muestra de esto son las desavenencias que se repitieron entre los que se fueron y los que entraron en los distintos ejecutivos (local, provincial y nacional).

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