Ya pasó un mes del 2023 y el panorama político local, a pesar del calor, sigue por demás de frío. Es extraño que esto suceda en un año electoral, donde se pone en disputa el máximo cargo en la ciudad, la intendencia. Claro que la explicación parece ser monocausal, esto es, la hegemonía lograda por el actual oficialismo.
Tan es así, que este último espacio es el único que comenzó a hacer campaña (en realidad desde que asumió el poder nunca dejó de hacerla) y ya se muestran sus principales dirigentes realizando el recorrido “casa por casa”, estrategia que tantos resultados les dio en anteriores elecciones.
Además, el dato no menor es que la coalición gobernante luce más unida que nunca y sigue siendo el espejo en el que se intenta reflejar la oposición provincial que se encuentra a un paso de concretar el frente de frentes. Es más, a pesar de las diferencias ideológicas de los partidos que integran Primero Venado, por acá en los más de tres años que llevan de gobierno no hubo casi rispideces. ¿Lo lograrán, si finalmente se concreta la alianza, a nivel provincial?
En todo caso, el único conflicto que atravesaron fue la escandalosa salida del primer jefe de Gabinete, Diego Milardovich. Quien, llamativamente, pertenecía al mismo partido que el intendente, o sea ni siquiera en ese caso hubo disidencias que surgieran de las distintas miradas partidarias.
Por su parte, el principal partido de la oposición está enmarañado en sus propias internas y ni siquiera avizora tener un candidato a intendente que sea competitivo. Mientras, los “terceros” (esos que siempre existieron por acá), solo pretenden mantener sus bancas en el Concejo, y/o intentar sumar alguna más.
La consolidación de Primero Venado
A diferencia de lo que sucede a nivel provincial y nacional, por acá parece no haber incertidumbre y todos los pronósticos anticipan que el oficialismo va a retener la intendencia casi sin inconvenientes. Es más, lo que aparenta estar en juego es cuál será diferencia que le va a sacar al circunstancial segundo.
De hecho, los partidos opositores están más preocupados en conseguir candidatos competitivos en el rubro concejal que en intentar tener un aspirante a intendente que compita con Leonel Chiarella, quien irá por su reelección. Ser candidato a intendente es jugarse a pasar un papelón, aceptan los propios representantes opositores.
Sin embargo, solo partidos nuevos como Ciudad Futura pueden optar por no presentar postulante al Ejecutivo. La tradición histórica del PJ no le permite realizar semejante movimiento, de ahí la obligación de hacerlo.
De esta manera, la principal preocupación de Primero Venado es lograr un reparto equitativo entre los distintos partidos políticos en las candidaturas a concejales. Aunque vale recordar, que no atravesaron mayores inconvenientes en las dos ocasiones en las que tuvieron que armar lista. Por ahora él que demostró que tiene ambiciones de renovar, y por eso en los últimos meses se muestra más activo que nunca, es el socialista Leo Calaianov.
La oposición a la deriva
Por su parte, el PJ (principal partido de la oposición, a pesar que en la última elección fue superado por Ciudad Futura) tal como sostuvimos líneas atrás, se encuentra más preocupado en resolver sus problemas internos que en armar candidaturas competitivas.
Encima, si pretendían replicar la experiencia Rosario, donde se encaminan a construir una alianza con Ciudad Futura, los representantes locales de este espacio ya avisaron que lo descartan.
Hoy en el peronismo venadense hay dos tribus (aunque hay otras más) que están dispuestas a pelear por los distintos espacios. La primera, a la que podríamos denominar caprichosamente como “la histórica”, está referenciada en la figura del exintendente José Luis Freyre; y la “nueva” tiene como su armador al médico y exconcejal, Miguel Pedrola (también a la exconcejala y actual asesora provincial, Liliana Rostom) y responde ciegamente al diputado nacional y precandidato a gobernador, Roberto Mirabella.
La histórica padece el desgaste de su líder, que encima sostuvo públicamente que dejará la política posterior a cumplir su mandato actual como Secretario de Integración y Fortalecimiento Institucional de Santa Fe. A su vez, tiene como su principal impulsor al exconcejal y actual funcionario provincial, Germán Mastri. También a los actuales tres concejales (Emilce Cufré, Sebastián Roma y Pablo Rada) adscriben a dicha línea.
Mientras, que “la nueva”, además de la referencia de Pedrola, quien remarca que su intención no es ser candidato, el objetivo es presentar noveles figuras para la disputa de los cargos electivos. La exjueza de Faltas, Janina Ferreyra es hasta ahora la única dirigente que presentaron formalmente. Pero, este sector suma como ventaja el apoyo del precandidato oficial a la gobernación y mano derecha de Omar Perotti. Lo que significa que contará con la ayuda de “la billetera oficial provincial” y esto no es poca cosa. Las campañas son cada vez más costosas y resignificando un viejo dicho: “billetera mata candidatos”.
En tanto, el partido que dio el batacazo en el 2021, tiene la obligación de confirmar pergaminos en la próxima elección. Por si acaso, ya avisaron que no presentarián candidato a intendente (salvo que haya un cambio de último momento) y que toda la energía y recursos la volcarán a intentar obtener otra banca en el Concejo. Ciudad Futura Venado Tuerto, ya demostró su ductilidad e imaginación para hacer campaña y también se la rebuscaron para con un solo integrante en el legislativo tener una participación importante en el recinto.
El desafío fundamental de este espacio, plagado de jóvenes, será demostrar que posee un proyecto de poder a futuro y que no solo se conformará con ser coprotagonista del debate venadense. Quizás ahora vengan tiempos en donde necesiten mayor audacia para imponer temas en la agenda.
En tanto, no hay indicio alguno sobre qué decisión tomará Venado Renace, la otra fuerza con representación legislativa. Darío Jeannot, el edil de espacio, como ya dijimos en anterior oportunidad, parece más preocupado en emprendimiento comercial que en su futuro político.
Sin incertidumbres
Así las cosas, por acá no existe la incertidumbre sobre el posible resultado electoral. Claro, que también vale recordarle al actual oficialismo, que en la historia de la democracia reciente, todos los “oficialismo” circunstanciales gozaron de la misma ventaja. Es decir, a ninguno le costó renovar su mandato y es más, lograron mantenerse en el poder por tres periodos.
Dicha característica del electorado deberían aprovecharla para diseñar políticas públicas que le cambie la vida a los venadense y no solo para hegemonizar el poder.