Este sábado se presenta en 1927 Multiespacio (Av. Casey 435) la cantante y guitarrista Claudia Puyó acompañada por la banda local Ojo Bizarro, sumando la participación como invitados del tecladista venadense Ricardo “Gafas” Maril y la cantante Melani Trifiletti. La cita es a partir de las 21 y las entradas se pueden adquirir en el bar o en alpogo.com.
Claudia Puyó es una de las grandes voces de la historia del rock nacional, dejando su impronta en grabaciones memorables de diferentes artistas, pero además construyendo una carrera solista con un repertorio propio y versiones de otros autores.
“Voy seguido a Venado, esta va a ser la primera vez desde la pandemia y me da mucha alegría, vamos a rockearla un poco”, anticipó la artista y destacó que “los Ojo Bizarro ya tocaron conmigo un montón de veces: la Gota Mestre en la batería, Julián Baronio en guitarra y Guille Betti en bajo, es una banda buenísima que son amigos, ya tocaron mi música y nos vamos a juntar el día antes a repasar un poco las canciones”.
Puyó, que siendo muy joven cantó en el mítico B.A.Rock, destacó que a lo largo de los años “tuve mucha suerte porque pude compartir mi música, aunque soy una artista independiente y del under y la gente me conoce más por haber cantado con otros artistas, y pude compartir con millones de músicos. Por ejemplo canté en el primer disco de Los Redondos y en muchos discos históricos, y eso te enseña muchísimo. Con Fito Páez grabé un montón de discos además de El amor después del amor, que es lo que más se recuerda”, enumeró.
El rock y el mercado
La discografía de la Puyó es discontinua en los años, pero pareja en calidad. De su estreno “Del oeste” en 1985 saltó recién a “Cuando te vi partir” en 1994. Ya volcada de lleno al camino de la independencia, lanzó “La razón y la tempestad” en 2002 (disco que presentó en Venado Tuerto, con un gran show en el Teatro Ideal), y luego editó “El ángel” (2008) y “Primavera por un día” (2014). Pronto se vienen novedades: “En la pandemia grabé con un montón de músicos, pero además hice un disco doble propio que se llama Cazadora de cielos, tiene 28 temas y todavía no salió, yo lo quiero hacer físico, aunque sea la última vez que haga una tirada de CD’s, incluso ya le hice la gráfica. Pero de lo contrario lo subiremos a las plataformas como hace todo el mundo”, anticipa.
La cantante sigue apostando a un género que algunos insisten en ponerle fecha de vencimiento: “Si yo pienso que el rock está muriendo, también me tengo que morir yo”, remarca como declaración de principios.
Y enseguida analiza: “Lo que está pasando musicalmente no es lo mismo, principalmente en el mercado latino, donde el rock se fue bastante a la mierda. Pienso que el rock, soul, blues, funk y todas esas músicas, son mucho más interesantes musical y poéticamente que lo suena ahora, que a mí no me gusta”.
Música sagrada
Lejos de querer ser políticamente correcta, Claudia Puyó sentenció: “Yo soy de otra generación y puedo comprender que a la gente le pueda gustar, aunque me parece que es música para estupidizar cerebros. Creo que está dirigido, los poderes quieren que la gente tenga cada vez menos educación, sepa menos de poesía y no haya música. Porque puedo entender que les gusten los ritmos para bailar, pero si escuchás lo que cantan o lo que dicen… todo tiene autotune y las melodías son todas iguales”.
Por último, expresó: “Estoy hablando de mí, a cada uno le puede gustar lo que quiera, pero lo siento antimusical, aceptando que otra persona piense diferente. Para mí la música es sagrada, hay que respetarla un poco”.