CiudadCulturaLe Pegó como Venía está de festejo: diez años de murga en diez hitos

Juan Miserere22/05/2023
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La murga venadense Le Pegó como Venía acaba de cumplir sus diez años de vida, llevando el estilo del carnaval uruguayo por toda la región, con tres espectáculos propios estrenados (y un cuarto en camino), una puesta en escena pocas veces vista para una producción local y una filosofía de vida que le permite trascender más allá del cambio de nombres. Santiago Aquino, Roque Carrasco, Valeria Cuerzola, Mercedes Martínez, Dante Zeballo y Maximiliano Aquino se reunieron con Venado24 para repasar los diez años en diez grandes momentos.

1- Sueños de murguero

El primer espectáculo, estrenado el 6 de mayo de 2017, es un quiebre en la historia de Le Pegó como Venía. “Hasta ese momento hacíamos versiones de otras murgas y había que escribir un espectáculo, a mí me pareció que podía hacerlo, pero cuando lo tuvimos entero no sabíamos muy bien cómo armarlo. Viéndolo a distancia creo que no tenía un formato tan de murga, pero fue lo que pudimos hacer. Fue un paso importante”, recuerda Roque Carrasco.

Allí se contaba una historia personal sumergida en lo colectivo, de cómo cada uno “después de dar vueltas por diferentes lugares, encontró en la murga el lugar donde desarrollarse y ser feliz, compartir con un grupo de gente. Esa era la idea del espectáculo”.

Con esa presentación se hicieron conocidos, llenaron varias salas de teatro y plantaron bandera: “Fue la primera murga de la ciudad que escribió un espectáculo completo, con el vestuario y el formato de carnaval, y logrando una gran repercusión”, remarca el director Santiago Aquino.

2- El inicio

Llegar a ese momento cúlmine tuvo un largo camino previo. Aparecen fechas, nombres y lugares, como el bar Babilonia que estaba en la esquina de Moreno y Brown, donde empezaron a cantar las primeras creaciones propias, desde 2013.

Algunos escuchábamos murga uruguaya desde antes, veníamos del canto coral u otra rama de la música vocal y hubo un primer antecedente en la ciudad con La Pelandruna que llegó a hacer algo, con algunas presentaciones en los comienzos de los 2000”, recuerda el director.

Fue una primera muestra de que se podía abordar el género desde la pampa húmeda, pero no se logró sostener demasiado. Luego hubo intentos de formación, llegaron a llamarse La Santa Milonga y subieron a algún escenario como invitados. Fueron importantes los talleres con el uruguayo Cartucho Inthamoussu “que nos escuchaba y nos tiró onda, le puso mucho empuje para enseñarnos”.

La cuestión iba tomando forma, pero en 2014 se bajó el director original (Gato Fusinato) y “nos encontramos con un bache en el medio para ver quién se animaba a hacerse cargo, fuimos al encuentro de murgas en Rosario y había talleres, yo fui a uno sobre dirección, aprendí tres cosas básicas de arreglo de murga y probé”, recuerda Santiago Aquino.

En medio de ese proceso apareció Claudio Ghisio, de Los Ladrones de Sonrisas de Bigand, que tenía mayor experiencia y los ayudó bastante, hasta que a finales de 2014 Aquino agarró la dirección, con más coraje que experiencia. “Asumió un rol que no sólo tiene que ver con lo musical, sino con la necesidad de ver más allá que el resto”, resalta Carrasco.

3- Maggiolo

Antes de estrenar su primer espectáculo, hay una fecha que los murguistas recuerdan con especial cariño, que consideran fundamental en lo que vino después: “Fue una presentación en 2015 en Maggiolo, la primera que hicimos sin tener un espectáculo pero lo más armado posible con sonido y público, maquillaje y animarnos a subirnos por primera vez a un escenario y hacer nuestra primer bajada”, recuerda el director.

¿Por qué es especial? “La gente estaba enloquecida y nosotros más, volvimos y caímos en la cuenta de que podíamos hacer algo en serio. A la gente le gustaba lo que hacíamos y contagiábamos. Fue un estímulo para seguir adelante. Siempre nos gusta volver a Maggiolo”, señala Valeria Cuerzola.

4- San Carlos

En enero de 2018 Le Pegó como Venía construyó un hito irrepetible: una murga de Venado Tuerto se plantó a cantar en un escenario uruguayo, ante un público conocedor del género y muy exigente… y se fueron aplaudidos.

Por una gestión del gobierno municipal de ese momento, y tomando en cuenta que San Carlos es ciudad hermana de Venado Tuerto por el músico Cayetano Silva, “les contamos a la murga de allá que nosotros existíamos, se coparon y nos invitaron a la avant premiere del espectáculo que iban a llevar a Montevideo”.

El viaje casi que podría haber sido relatado por Jack Kerouac: un colectivo que nunca llegó, varios autos improvisados saliendo a la ruta para cumplir la misión, un anfiteatro con un río que pasaba por el medio, las instalaciones del Club Atenas y hasta el Loco Migliore mezclado en el público. Pero por sobre todas las cosas “era cantar murga uruguaya en Uruguay, con toda la experiencia e inexperiencia que cargábamos, hicimos dos tablados y nos aplaudieron”, recuerdan con orgullo.

5- Entre líneas

El segundo espectáculo de Le Pegó como Venía se estrenó en 2019. “El proceso fue mucho más rápido, lo armamos en dos años, empezamos a escribir más personas“, se sumaron Dante Zeballo, Mariana Quiroga y Valeria Cuerzola a la tarea de Roque Carrasco. “Fue tomando más forma de murga, mejoramos en las puestas, en la forma de decir y soltarse un poco más cada uno, uno evolución laboriosa, de convencerse e ir sumando experiencia. Y hablaba de aprender a leer entre líneas, de las líneas de laburo, las líneas que te indican por dónde ir, la bajada de línea… Todas las metáforas que se usan con la palabra estaban en el espectáculo”, recuerda Roque.

Otra vez las presentaciones fueron a sala llena, con fuerte impacto en el público que “ya nos esperaba a ver qué hacíamos, pero pudimos concretar pocas actuaciones porque enseguida llegó la pandemia”, lamenta Valeria.

6- Mar del Plata

Ese espectáculo les permitió llegar al primer concurso de murgas estilo uruguayo en Argentina, que se hizo en Mar del Plata en febrero de 2020. Ahí apareció otro desafío: “Tuvimos que acortarlo para ajustarnos al reglamento de carnaval, con un tiempo exacto, cantidad de participantes y las mismas exigencias que existen en la competencia de Montevideo. A nosotros nos parecía muy importante estar en contacto con otras murgas y ver si podíamos cumplir con esas exigencias, además de ver nuestro nivel. Movimos 36 personas. Fue inolvidable”, repasan. Hicieron dos tablados, uno en la playa y otro en un bosquecito, compitieron y se trajeron el premio al mejor director.

7- La gente

En todos estos años pasaron alrededor de 50 personas por la murga Le Pegó como Venía, algunos que estuvieron muy poco, otros que perduraron gran cantidad de años y luego decidieron bajarse por cuestiones personales (familia, trabajo, compromisos) y porque también se cumple un ciclo.

Un dato importante es que siempre hubo mujeres. “Cuando llegamos con Mercedes, ya había un par de chicas que estaban desde antes, pero el espectáculo se llamaba ‘Hombres de murga’, y terminó mostrando una evolución el grupo porque nos dimos cuenta que no era así y terminó llamándose Sueños de Murguero. En ese proceso de dos años la evolución se reflejó en el cambio de nombre”, señala Cuerzola.

En los últimos tiempos se implementó el casting a la hora de cubrir los puestos vacantes: “Muchos de los que estamos desde antes decimos que si había audición en ese momento, no entrábamos ni en pedo”, afirma Roque entre risas, pero es parte de la profesionalización del trabajo.

En los últimos meses se fue gente que estaba desde siempre, y fue una muestra de que la murga está por encima de los nombres, que trasciende el concepto”, remarca Valeria. Uno de ellos fue Sebastián Molina, fundamental en la parte musical, quien se fue del país y en su último show pudo dirigir a la murga en María Teresa, gentileza de Aquino que por primera vez se sentó como espectador a ver el show.

Administrada como una cooperativa, organizada por comisiones, la murga tiene un funcionamiento aceitado y una regla de oro que todos deben aceptar: “La plata que ingresa es para la murga, los trajes, los instrumentos y el maquillaje. Se dice desde el comienzo que nadie se lleva un peso, y es más probable que terminen poniendo. Y al sumarse está el compromiso de hacerlo al menos hasta el estreno del próximo espectáculo”, explica el director.

8- Canea

A lo largo de la historia de la murga hay espacios físicos que resultaron fundamentales, como Galpón del Arte y el Teatro Ideal, pero la casa de Le Pegó como Venía es Canea. “Necesitábamos un lugar fijo porque habíamos pasado por múltiples lugares para ensayar, hablamos con la comisión del lugar y nos cedieron el SUM, que hoy es donde ensayamos y hacemos los talleres y actividades”, valoran.

El festejo por los diez años se realizó en Canea.

Este año la murga realizó una función donde todo lo recaudado fue para la institución, y asumieron el compromiso de repetirlo con cada espectáculo que estrenen. “Casa del Niño es la ONG que creó a Canea, que todos los meses organizan eventos y venta de pasteles para generar ingresos que ayudan a mantener el edificio. En enero y febrero se les complica mucho porque no hay de dónde generar ingresos, históricamente se hacía un ahorro para esos meses, pero hace unos años que los recursos no alcanzan. Este año con el aporte de la murga, la comisión no tuvo que pensar en cómo mantener el lugar durante el verano”, cuenta con orgullo Mercedes Martínez.

9- Rompiendo filas

El tercer espectáculo de la murga se estrenó el año pasado, lo empezaron a escribir Dante, Mariana Rivera y Nahuel Narvaiz: “Fue el primero donde Roque se había corrido de la escritura y era un gran desafío porque además se gestó durante la pandemia, donde estaba la dificultad de sostener al grupo en tiempos donde ni siquiera nos podíamos juntar. Se mantuvo la hora semanal de ensayo por Zoom para encontrarse, se hicieron talleres a distancia y se fue escribiendo el tercer espectáculo”, sostiene Dante.

Todos coinciden en que resultó “el espectáculo más murguero, el que más se asemeja en términos escénicos, con más compromiso de los que están en las cuerdas y mayor precisión. Se pensó en un concepto integral desde el ingreso a la sala y nos permite proyectar que lo que viene será muy bueno”.

10

El décimo hito de Le Pegó como Venía queda aún por escribirse porque está guardado para el futuro. Se trata de una historia que aún tiene varios capítulos por delante… quizás empiece a tomar forma cuando llegue otro carnaval.

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