Este miércoles 9 llega a Venado Tuerto el reconocido Claudio María Domínguez, quien estará proponiendo dos encuentros con su público en 1927 Multiespacio (Av. Casey 435): a las 21.30 y a las 19.30. “Lo mejor de vos, una forma de ser feliz” se denomina la propuesta de quien se hizo conocido como el niño prodigio que ganó el programa Odol Pregunta luego fue guionista de TV y viajó por el mundo entrevistando a las personalidades más importantes del espectáculo.
Pero su gran proeza fue estar frente a frente con algunos de los grandes pensadores y pacifistas de la humanidad. Conmovido por sus enseñanzas, se dedicó a difundirlas a través de libros, programas de radio y TV, charlas y conferencias. A esto se suma su nueva revista, para que todos puedan encontrarse a sí mismo y ser felices, mejorando su alimentación, logrando un pensamiento positivo y confianza.
“Una mente ociosa es envuelta por un tornado de pensamientos mundanos“, sostiene el gurú espiritual. “Dejá de buscar pelea cuando nadie te responde, ponete a trabajar de una vez”, agrega.
Desde hace varios años Claudio María Domínguez es reconocido por transmitir su mensaje desde diferentes medios de comunicación. Hoy tiene su programa “Hacete cargo” los sábados de 21 a 24 por Radio 10 AM 710 y los sábados a la medianoche en C5N. También está al frente de “El mejor fin de semana de tu vida” los domingos de 20 a 24 por Radio Pop 101.5
Ante el éxito de convocatoria y la incesante venta de anticipadas, la producción decidió hacer dos funciones en Venado Tuerto, resaltando que con la entrada anticipada van de regalo dos libros o un libro y un CD del autor. Para mayores consultas y reservas, comunicarse al 3462 – 663492. Las anticipadas pueden adquirirse en Ollie (Belgrano 536) y en 1927 Multiespacio.
El mensaje
El gurú sostiene que en el hombre trabajador no hay lugar para los vicios, las tonterías y las maldades. Una mente ociosa es envuelta por un tornado de pensamientos mundanos. La mente es literalmente invadida por pensamientos agobiantes que invariablemente reflejan el péndulo que oscila entre el pasado y el futuro, lo que fue, lo que no fue, lo debió haber sido o pudo ser, lo que será y el modo en que ocurrirá, la prisión del apego a un resultado, la amenaza del miedo a otro resultado diferente.
La mente vuelve a las viejas fotografías de una vida porque sabe que allí están las sensaciones, sólo eso, de lo sucedido, y ella vuelve a alimentarse de esas imágenes, las recrea, las revive, desea, fantasea, se ahoga en ellas escapando del único instante en que si esa mente estuviera receptiva al presente entraría en él, fundiéndose en el misterio de lo trascendente.
Por eso, Claudio María Domínguez propone: “Hagan que en su mente permanezca la visión de la verdad, no queden prisioneros de lo que ven, recreen lo que están viendo ahora. El mundo siempre responde a la visión interna, sólo que la que hemos tenido hasta ahora ha sido tan limitada, por no decir nula, repitiendo informaciones ajenas, heredadas, impuestas y fuente de todo sufrimiento. Es hora de que el director de la película se despabile y empiece a crear todo el potencial de dicha y belleza de que es capaz”.