Enrique Arce, el actor que interpretó a Arturo Román (“Arturito”) en la serie española “La Casa de Papel”, estuvo en Rosario aprovechando sus vacaciones. El director de la “Fábrica Nacional de Moneda y Timbre” gallega en la ficción, confirmó una tercera temporada en exclusiva para Netflix, que podrá verse a partir del 2019. Su personaje, uno de los que más dividió a la audiencia entre seguidores y “detractores”, estaría en el elenco.
Reconoció que siempre había querido conocer el país y se confesó hincha de Rosario Central. Es que simpatiza con el Valencia C.F y allí fueron muy queridos los argentinos Mario Alberto Kempes y Claudio “Kily” González en su época profesional.
Sabe que la serie está funcionando bien y por eso su paso por el país se volvió “una emoción detrás de la otra”. Antes de comenzar la nota, el propio Kempes lo llamó. No pudo contener la emoción y lloró.
“Estoy al borde de la lágrima a cada rato. Me emociona todo. Tuve la oportunidad de cenar con el ‘Kily’, conocer la cancha de Central y que el club me homenajee. Y como si fuese poco, el propio Kempes me llamó a mi celular. No lo puedo creer. Ahora soy un ‘canalla’ más”, dice compungido.
Pedro Alonso (“Berlín” en la ficción), estuvo una semana antes que él en Argentina. “El sabía que yo iba a venir y me dijo que no me puedo preparar para lo que me esperaba. ‘Somos Michael Jackson’ me dijo. Por eso un día aunque sea quisiera pasar desapercibido. Pero no cambio por nada el afecto y la gratitud de la gente”, asegura.
“Arturito”, afirma que está pasando los mejores días de su vida y que se siente “abrumado” porque en el fondo no deja de pensar que es el mismo que hace un año, cuando se emitió la serie en España y en ese momento no había pasado mucho con la repercusión: “Hay un punto donde digo ‘pisa, pisa, no te olvides que eres el mismo de siempre, no te vengas arriba’, como decimos los españoles. Humildad y gratitud, son dos palabras con las que opero a partir de ahora”.
Inexplicable
No solo para él, sino que para la crítica especializada, resulta inentendible la “explosión” mediática de “La Casa de Papel”. Arce, cree que “es desmesurado” y afirma que es la serie en habla no inglesa “más vista” en la historia. “Nunca lo imaginamos. Ni en los mejores sueños. Se dieron una serie de variables que coinciden en tiempo y forma. Cuando se magnifica, se convierte en esto”.
En cuanto a la construcción de su personaje, explica que jugó mucho a exagerar cualquier posible falta de carácter en su vida real y a “reír de forma traviesa” de sí mismo: “Jugué a eso. Pero lo hice con una cierta credibilidad que funcionó muy bien delante de la cámara. Me burlaba de este tipo. Y sin embargo de a poco lo fui bancando”.
Admite que se identifica con la intensidad, la impulsividad y lo irreflexivo que tiene su personaje. “No lo juzgué a ‘Arturito’. Y ahí todo empezó a funcionar como una seda. Si se mide el tiempo en pantalla con el impacto que creó es diferente y muy desequilibrado en el sentido que hay mucho más impacto positivo”, cuenta.
El actor, entiende que el trabajo de producción y preparación fue “bien hecho” y revolucionaba emocionalmente a las personas que lo veían (a su personaje). “O se reían o lo querían matar. Todo el mundo quería que los atracadores ganaran. Pero Arturo generaba una sensación visceral de odio que es a lo que jugué”.
Manifiesta que por su trayectoria y haber hecho un personaje bastante “Maquiavélico”, “Berlín” es quien más le gusta. “Es oscuro. Y lo hizo (Pedro Alonso) majestuosamente al personaje. Yo lo hubiese hecho de otra manera. Somos actores totalmente distintos. Él lo hace desde la relajación profunda y yo hubiese encarado desde la visceralidad. Lo que hizo fue perfecto. A la altura de Heisenberg en ‘Breaking Bad'”.
Por último, recibió de regalo una camiseta del club Juventud Unida de Santa Isabel (club del departamento General López) y admitió: “Quiero creer que Arturito va a estar presente en la nueva temporada. Dijeron que querían contar con todo el elenco, en el que todos tenemos una amistad que va más allá de la ficción”.
Nota: Pablo Rodríguez/ Transmedia VT