Por Mónica Muñoz
"El arte entendido como la expectativa vital de incidir en el surgimiento de territorios de creación siquiera mínimos, en condiciones de autonomía y libertad, al margen de las disciplinas, las jerarquías o los estamentos preexistentes". Ana Longoni, El deseo nace del derrumbe- Roberto Jacoby. Acciones, conceptos, escritos, 2011
Ciudad de Buenos Aires, noviembre de 2019. En el centro de un hervidero de aconteceres de todo tipo y laya, una mujer levanta una gran tienda de tela color verde -explosivo- en la vereda de una plaza céntrica. Inventa una puerta en la unión de las telas y coloca un cartel de papel. Parsimoniosa se retira hasta un banco cercano. Son las ocho de la mañana de un día de semana. Algunos caminantes, en su prisa sin pausa, miran, pero no se detienen. Otros putean por esa cosa en el medio del camino. Vista a la distancia, esa carpa verde contrasta con la proliferación de señales amarillas. Hay quienes curiosean de lejos y otros que ingresan a la tienda. Pasados unos minutos, cuando los atrevidos salen del recinto, cuentan lo que vivieron. Mas no hay dos relatos iguales y la intriga aumenta.
¿Esto es una crónica?
¿Esto es una crónica sobre la nueva forma de la revista de letras Alas de Gaviota? Antes en papel, hoy digital. Antes es octubre de 2005. A partir de entonces, se sucedieron ocho publicaciones editadas en papel, con poesía, teatro, psicoanálisis, pinturas, esculturas, a las que hoy se puede acceder libremente desde la página “Números Anteriores” de ALAS web: allí están en PDF, listos para descargar, imprimir, compartir, dar vuelo. El proyecto general de la revista significó también organizar encuentros nacionales de poetas y escritores en Venado Tuerto, participar en las ferias internacionales del Libro de La Habana, Bogotá, Chiapas, Managua, Santiago (entre otras), y una convocatoria para escribir sobre Venado Tuerto desde su literatura: Mirando con un solo ojo.
En el hervidero distópico de una escena contemporánea que abruma, los géneros literarios mutan, aboliendo las casacas y las costumbres. Si la proliferación es el signo de ésta época, la literatura no se queda atrás. No es -no lo ha sido nunca- la dama compuesta en las catedrales. Y por ahí anda nuestra revista, volando, acompañando al viento, siendo el mismo viento conmocionado que empuja los deslizamientos del sentido. La hibridación como marca epocal. El hipertexto vertiginoso como brújula anómala. Estudiantes, estudiosos, catedráticos e investigadores, literatos, mendigos, artistas, artesanos, ciudadanos recalculando el camino constantemente. Puro movimiento. Somos.
En nuestra deriva creativa abrimos un espacio para la publicación de las investigaciones presentadas en la convocatoria Mirando con un solo ojo y para todas aquellas por venir. Se llama “Entreveros” y está ideado para difundir trabajos de investigación literaria.
Mallarmé, Magritte, Longoni, Jacoby, la intrigante dama de la tienda verde, nuestra revista digital Alas de Gaviota, funcionan con una lógica entreverada y proliferante que busca mostrar lo contemporáneo. Como dijo el poeta Osip Mandel hablando de su tiempo, citado por Giorgio Agamben para analizar el propio: “mi siglo, mi fiera”.