Es preciso remontarse a una altura considerable para tener una visión completa del vasto territorio condensado en la palabra Jairo. Al doble del techo de servicio de un jet comercial. A los sesenta mil pies que alcanzan las notas del Ave María.
Una vez que se vence el vértigo, la borrachera, el soroche, la puna se divisa claramente la línea que une Cruz del Eje con la Rivera Gaucha, el costado izquierdo del Sena. Entre el cementerio adonde fueron a morir los elefantes a vapor del país que olvidó su cuna ferroviaria y la Gare du Nord. Pero es sólo una parte del surco que Mario González ha grabado en el gran disco del mundo.
Se cumplen cuarenta años de la publicación de su primer disco allá en el Paris de los bulevares, la capital de los sueños más argentinos y rantifusos. Podría decirse que se cumplen cuarenta años desde que subió por primera vez a los cuadriláteros de la música profesional. Por mucho menos se festeja en este el país de los festivales y las guitarreadas debajo de la parra.
Salzano, su plumín mayor, su Cyrano personal, gusta de poner en boca de John Wayne una mentira deliciosa. Miente que detrás de cada hombre cabalgan treinta caballos. Si tuviéramos suficiente desfachatez le pediríamos que inventara cuarenta algos a la espalda de este antiguo dueño de las notas agudas como flechas.
Este espectáculo traza una espina dorsal en el país-Jairo, una ruta fronteriza entre los primeros años llanos y las cumbres olímpicas de una vida sin mesetas. Sobre la mesa hay un revólver negro y brillante como una pequeña locomotora.
Se contará entre los presentes con los duendes de Astor, Atahualpa, entre otros. Argentina de sur a norte y de mar a sierra, ese mapa que coincide con la geografía sentimental del artista, esta invitada. Jairo celebra para que el país festeje.
Después de llenar con más de 7.000 personas el estadio ORFEO en la ciudad de Códoba, Jairo viene a festejar sus 40 años con la música a la ciudad de Venado Tuerto , en el Centro Cultural Municipal en un show único que repasará gran parte de su repertorio.
Fuente: Página web oficial de Jairo