El paísPolíticaSe suspendió la indagatoria a Mauricio Macri porque no fue relevado del deber de guardar secreto

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El expresidente Mauricio Macri se presentó este jueves ante la justicia federal de Dolores para dar declaración indagatoria como acusado de haber promovido un espionaje a los familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan, hundido en 2017, durante su gestión al frente del Poder Ejecutivo. A la salida, pasadas las 13, el abogado del exmandatario, Pablo Lanusse, comunicó que se había suspendido el trámite judicial “por un error del juez”, ya que, explicó, Macri no había sido relevado de guardar secreto.

“Asistimos a un acto bochornoso. Ha quedado en evidencia que el juez Bava nos convocó sabiendo que Macri no podía declarar”, arrancó su contacto con la prensa el letrado. Y explicó: “No se podía continuar por un error del juzgado. La audiencia se suspendió por un error del juez”.

Además, Lanusse aclaró que Macri “va a seguir a disposición de la justicia. No somos igual que el kirchnerismo”, apuntó.

Para Lanusse, la audiencia de este jueves en Dolores fue “un show. Se usa el dolor de los familiares de los héroes del ARA San Juan”, cerró.

El exmandatario estaba citado para las 12 en el juzgado federal de primera instancia de Dolores, donde lo espera el magistrado subrogante Martín Bava, quien este miércoles fue ratificado al frente de la investigación por la Cámara Federal de Mar del Plata. Arribó a la localidad bonaerense a las 10.30.

Pasadas las 11.30 y antes de visitar el despacho de Bava, Macri se subió al escenario instalado en un acoplado frente a centenares de manifestantes, acompañado por la titular del PRO, Patricia Bullrich, y el intendente Etchevarren, quien fue el primero en tomar el micrófono.

Después fue el turno de la exfuncionaria, que sostuvo que “todos los ciudadanos de bien estamos apoyando a Mauricio. Somos aquellos que hicieron la diferencia, esa que hoy venimos a defender aquí, en este estrado. No somos iguales, cuidamos la plata de la gente, hacemos obras públicas, somos la autoridad y la moral, por eso estamos acá cumpliendo con la Justicia. Hay jueces buenos y malos, aunque sepamos y tengamos reticencias con este juez, venimos igual porque somos republicanos. Estamos con Mauricio, nadie te deja solo“, dijo Bullrich.

A la hora de hablar frente a la gente congregada a las puertas de la intendencia, Macri comenzó por quejarse “por la gente que quedó en la ruta, porque hay más controles que los habituales”. “Siempre me comprometí a defender la libertad y la República. Y este compromiso es ida y vuelta. Ustedes están cuando yo los necesito. Es un corazón que siente que va a explotar. Sé que están acá porque vienen a defender su futuro. Ya no somos los mismos. Estamos empoderados. Sabemos que tenemos que convivir con una cultura del poder sana y convivir con una cultura judicial sana, no como esta, que usa una tragedia como la del ARA San Juan para dañar. Acá estoy, tratando de entender esta citación intempestiva, sin fundamentos, en medio de una campaña electoral“, remarcó. Y agregó: “Si ellos creen que estos años de una obsesión permanente hacia mí, van a minar mi compromiso con ustedes y con mis valores, están equivocados. A cada agresión y calumnia, más se fortalecen nuestras convicciones. Tenemos futuro juntos y el 14 vamos a ratificar en las urnas ese futuro justo que queremos. Los quiero con locura”, concluyó, antes de caminar las dos cuadras que lo separan de los Tribunales, para presentarse ante el juez Bava.

La previa

El tribunal de apelaciones rechazó, a horas de la indagatoria, la recusación con la cual la defensa de Macri pretendía correr de la causa al juez que el 1 de octubre dispuso que se lo convocara a dar explicaciones por el supuesto espionaje.

Los jueces Eduardo Jiménez, Osvaldo Tazza y Rafael Julián le indicaron al juez Bava que en sus próximos pronunciamientos guarde un estilo más mesurado que en los anteriores, pero entendieron que no hay motivos para acceder a la recusación solicitada.

El propio Macri había confirmado días atrás durante su visita a la provincia de Santiago del Estero que se presentaría a la indagatoria, luego de que el juez Bava lo convocara por tercera vez, bajo apercibimiento de declararlo en rebeldía y ordenar su detención a fines de que comparezca a declarar si es que vuelve a ausentarse.

Se trata de la primera indagatoria que afronte el expresidente desde que dejó la Casa Rosada, aunque no la primera de su vida, dado que ya debió responder ante la justicia en otras causas como la del supuesto espionaje a Sergio Burstein, familiar de una víctima del atentado a la AMIA.

Desde Juntos por el Cambio (JxC), distintos dirigentes y exfuncionarios como Hernán Lombardi y Guillermo Dietrich, convocaron a través de redes sociales a movilizarse, a partir de las 11, a la Plaza Castelli, en Dolores, para “bancar a Mauricio”, según indican los flyers que circularon por Twitter.

Macri está imputado desde hace más de un año por supuestas maniobras de espionaje ilegal que, de acuerdo con la investigación judicial, habrían tenido por objetivo monitorear las actividades de las organizaciones de familiares de las víctimas del hundimiento del submarino San Juan “desde la perspectiva de la afectación a la imagen de la gestión de gobierno”.

Se lo acusa de haber ordenado y posibilitado, entre diciembre de 2017 y finales del 2018, “la realización sistemática de tareas de inteligencia expresamente prohibidas por la ley 25520 y sus modificatorias, consistentes en la obtención de información, producción de inteligencia y almacenamiento de datos sobre personas, por su opinión política o su pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias y de Derechos Humanos”.

“Entre esas tareas de espionaje prohibidas por ley, se le imputa haber ordenado y posibilitado la realización de numerosas de ellas con el propósito de obtener datos personales e información de los familiares y allegados de los tripulantes del submarino ARA San Juan”, dice la imputación que leerá hoy el juez Bava y que ya fue expuesta en el llamado a indagatoria.

Las acciones ilegales “buscaban influir en la situación política e institucional del país, puntualmente respecto a los reclamos que realizaban los mismos por el hundimiento de dicho submarino y la consecuente muerte de sus familiares, como así también apuntaban a conocer sus actividades, los lugares donde se reunían, sus datos personales y los de su entorno, como la identificación de sus referentes”, se indicó en la imputación.

En las declaraciones previas a su indagatoria -como aquellas que le dio al Noticiero 7 de Santiago del Estero- el expresidente Macri intentó desvincularse del supuesto espionaje, cuestionó al juez Bava y dijo que su citación a indagatoria tiene que ver con que el magistrado desconoce cómo trabaja la Casa Militar.

Lo primero que señaló fue que el juez Bava es “manifiestamente incompetente” porque, entre otras cosas, “el ARA San Juan no se hundió en Dolores”, ni él trabajó en Dolores y “los servicios de inteligencia nacionales no trabajan en Dolores”.

En esos dichos el exmandatario confundió, por lo menos, dos expedientes: aquel en el que se investiga el hundimiento del submarino que tramita ante la jueza federal de Caleta Olivia Marta Yañez, mientras que lo que se investiga en Dolores es el espionaje a los familiares de las víctimas, ocurrido en Mar del Plata.

“Yo no espié a nadie, ni mandé a espiar a nadie. Ni en esta causa ni en ninguna otra”, se defendió Macri, quien se encuentra imputado desde septiembre del año pasado, cuando el primer fiscal que intervino en la causa, Daniel Adler, impulsó la investigación tras la denuncia de la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño.

A pesar de que Macri afirmara que se trató de una convocatoria intempestiva y que él no estaba en el expediente, ya en la denuncia la interventora de la AFI lo ubicó expresamente como el “responsable de fijar los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de inteligencia nacional”.

Macri sostuvo que acusarlo por supuestas maniobras de espionaje ilegal “es desconocer cómo funciona la Casa Militar y la custodia del Presidente, que a cada lugar que va tiene que naturalmente saber con quién se va a reunir”.

Pero los documentos que dieron origen a la denuncia contra Macri no fueron elaborados por la Casa Militar ni encontrados en sus oficinas, sino que, según surge de la investigación, estaban en poder de la base Mar del Plata de la AFI, algo que está prohibido por la propia Ley de Inteligencia.

“Todas estas tareas de inteligencia ilegal no contaron con autorización judicial alguna, ni fueron justificadas por órdenes de servicio fundadas en razones de seguridad interior o defensa nacional y se realizaron”, sostuvo el juez en la imputación de Macri.

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