Un estudio realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), remarca que la cena navideña y/o la de fin de año será cerca del 50 % más cara con respecto al costo del año anterior.
Así detallan que si comparamos los precios de diciembre 2018 respecto de diciembre 2017, festejar nochebuena o fin de año con un típico asado, con picada y helado de postre les cuesta a los hogares 48% más caro que en 2017, para una mesa de 5 a 6 comensales. La comparación respecto de 2015 alcanza 251% de aumento.
El costo de la cena llega a $3.240 en una noche, comprando queso, salamín, fernet, vacío, asado, pollo, chorizo, tomate, lechuga, pan, gaseosa cola, vino de mesa, sidra y helado para 5 a 6 personas. El precio para la cena en 2017 alcanzaba los $2.176, mientras que en 2016 costaba $1.632 y en diciembre de 2015 sumaba $915, con los mismos productos e iguales cantidades.
Los precios de los alimentos de la cena navideña crecieron, tanto en relación a 2017 como respecto de 2015, por encima de la inflación (48,5% y 166% respectivamente, considerando las estimaciones de REM BCRA).
La mesa dulce se encareció 78% en el último año
En 2018 un champagne, una sidra, 2 pan dulces, 1 budín y frutas secas tienen un costo aproximado de $943 mientras que en 2017 sumaban $530, en 2016 alcanzaban los $398 y en 2015, $298.
La mesa dulce de las fiestas se encareció 78% en el último año y 216% en los últimos tres.
¿Cuánto cuestan las fiestas?
Los alimentos que se consumen en una cena de fin de año y en la mesa dulce aumentaron en promedio 54% en el último año, mientras que el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) solo lo hizo 28%, al igual que la jubilación mínima. Si se considera la evolución desde 2015, el incremento alcanzo el 243% entre las fiestas de 2015 y las actuales, pero el SMVM sólo creció 102% y la jubilación mínima, 116% en igual periodo.
Si se considera el Salario Mínimo Vital y Móvil, se pueden adquirir 2,7 cenas y mesas dulces en 2018, mientras que en 2017 se podían comprar 3,3 cenas y mesas dulces, es decir, una pérdida de poder adquisitivo de 17%. En tanto teniendo en cuenta los precios de 2015, la perdida asciende a 41%, dado que en aquellas fiestas podían adquirirse 4,6 cenas y mesas dulces. Si la comparación se realiza con la evolución de la jubilación mínima, se observa que en 2018 se pueden adquirir 2,2 cenas y mesas dulces, mientras que un año antes se podían comprar 2,7 y en 2015, 3,5. Es decir, se produce una pérdida de poder adquisitivo del 16% en el último año y de 37% respecto de diciembre de 2015.