El índice de precios al consumidor registró en mayo un incremento de 5,1%, con lo que en los primeros cinco meses de 2022 acumula un alza de 29,3% y de 60,7% en los últimos doce meses, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Esta última cifra representa el mayor nivel interanual desde enero de 1992, cuando fue del 76%, en la salida de la hiperinflación de 1989/1990.
Salud (6,2%, por el aumento de las prepagas), transporte (6,1%, por el encarecimiento de la nafta y el gasoil) y ropa (5,8%) fueron los rubros que más impulsaron la suba del índice de precios al consumidor (IPC) en mayo. Los alimentos se encarecieron un 4,4%, lo que agrava la situación de los más pobres, que se suman cada vez más a las manifestaciones piqueteras en reclamo de más empleo, más salario, incorporación de desempleados y trabajadores informales al plan Potenciar Trabajo y mayor distribución de alimentos en comedores populares.
Pese a la menor inflación de mayo, se espera que en junio se mantenga alta por el aumento de las tarifas de luz y gas y por la actual suba de los dólares paralelos, que inciden de manera marginal en los precios de los productos y servicios. Ante la presión inflacionaria y el tembladeral de los mercados local e internacional, se espera que el Banco Central reaccione con una pronto suba de tasas de interés, lo que constituye el sexto incremento en el año.
En lo que va de 2022, lo que más se encarecen son los alimentos (33,7%), la ropa y el calzado (36,4%), la educación (36,9%) y los restaurantes y hoteles (31,9%). En los últimos 12 meses lo que más aumentó son la comida (64,2%), la indumentaria (79,6%) y la gastronomía y hotelería (76,7%).
Entre los alimentos que más subieron en mayo figuran la harina de trigo común (10,5%), las hamburguesas congeladas (11,4%), la leche en polvo entera (11,4%), la cebolla (11,7%) y el azúcar (11,9%).
