A partir del año que viene en las elecciones nacionales los argentinos votarán con Boleta Única de Papel (BUP), tal como viene ocurriendo en Santa Fe desde hace varios años, aunque hay algunas diferencias en las características de las boletas. La Cámara de Diputados sancionó esta tarde el proyecto que fue aprobado hace menos de un mes en el Senado, que establece un nuevo sistema de votación, dejando atrás la tradicional papeleta partidaria.
La reforma electoral consiguió un amplio apoyo político, desde el oficialismo a las fuerzas opositoras blandas del recinto de la Cámara baja. En contra estuvo el peronismo, mientras la izquierda se abstuvo. La votación resultó 143 a favor y a 87 en contra, y se concretó al borde de las 17, tras cuatro horas de debate. Un solo legislador de Unión por la Patria apoyó la BUP: el jujeño Guillermo Snopek, que ya había presentado un proyecto propio al respecto cuando fue senador por su provincia.
La Casa Rosada acordó finalmente con el PRO, el radicalismo, la Coalición Cívica, el espacio de Miguel Pichetto y las fuerzas provinciales aceptar la propuesta que gran parte de los gobernadores impusieron en la Cámara alta.
La BUP que sancionó el Congreso establece que desde los próximos comicios –en 2025 hay elecciones legislativas– cada votante recibirá de manos de la autoridad de mesa una hoja con todos los candidatos de todos los sellos electorales juntos. Allí se tendrá que marcar con una lapicera qué candidato para cada cargo se elige. Finalmente no habrá un casillero en blanco con la opción de votar lista completa. Es un sistema similar al que se utiliza en Mendoza.
Modelo de la boleta única que se implementará, diferente a la santafesina.
El acuerdo parlamentario filo-oficialista contempló aceptar la votación del Senado del 12 de septiembre pasado, pese a que allí fue modificado el texto original que Diputados había aprobado en 2022. Hubo una fuerte reticencia de los legisladores que responden a mandatarios provinciales que cuestionaban que si existía un botón de lista completa, tendrían menos competitividad los sellos electorales que no presenten candidato a la Casa Rosada.
La BUP contendrá el nombre de la agrupación política; la sigla, símbolo distintivo y el número de identificación de la agrupación política; la categoría de cargos a elegir. Aparecerán todos los nombres y fotos de los postulantes –presidente y vice, senadores, diputados y parlamentarios del Mercosur–. Sin embargo, en las provincias que tienen que votar muchos diputados –por ejemplo en Buenos Aires se eligen 35 bancas– el segmento para ese cargo legislativo solo contendrá la identificación de los 5 primeros candidatos y candidatas.
Otra de las modificaciones que introdujo la Cámara alta tiene que ver con el calendario electoral: las PASO se adelantarán del segundo al primer domingo de agosto. Además, se pasa de 50 a 60 días anteriores a la elección el plazo para el cierre de las listas y de 40 a 45 días para exhibir el diseño de la boleta única. La campaña electoral comenzará 60 días antes de las elecciones. La justicia federal con competencia electoral y la Dirección Nacional Electoral harán una campaña de difusión y capacitación pública sobre el uso del sistema de BUP.