Las elecciones legislativas nacionales de este domingo, en las que se renovarán 127 bancas en Diputados y 24 en el Senado, dejaron dos señales claras: un nivel de participación ciudadano históricamente bajo y una buena recepción del nuevo sistema de boleta única de papel (BUP), que debutó en todo el país sin mayores contratiempos.Según informó la Dirección Nacional Electoral (DINE), a las 18 había votado el 66% del padrón en todo el territorio nacional. Se trata de la participación electora más baja desde la vuelta de la democracia.
La introducción de la boleta única de papel —que reemplaza a las tradicionales listas partidarias— fue la principal novedad de la jornada y, según el balance preliminar, tuvo una recepción positiva entre votantes y autoridades de mesa. El nuevo mecanismo permitió una mayor agilidad y transparencia, evitando los clásicos problemas de robo o manipulación de boletas, ya que cada elector recibe su papeleta directamente de la autoridad de mesa.
Los elogios, sin embargo, se moderan con cautela: el escrutinio definirá si el sistema generó confusión entre los votantes o un eventual incremento del voto nulo.