Sociedad y PolíticaRenunció Luis Caputo, presidente del Banco Central

Tomás Lüders25/09/2018
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En las últimas horas había analizado con dejar el cargo, cansado de las objeciones del FMI a su intervención en el mercado cambiario. Mantenía además fuertes diferencias con el titular de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien tendía a acordar con el organismo financiero. Caputo era un hombre clave en el escama económico de Mauricio Macri, habiendo ocupado la secretaría y luego Ministerio de Finanzas. Sucedió al primer presidente del BCRA macrista, Federico Sturzenegger.

Lo llamativo de la renuncia es que se produce en medio de la gira de Mauricio Macri por los Estados Unidos, en donde negocia con el Fondo Monetario Internacional e intenta seducir a grandes inversores. Caputo, es además primo-hermano del mejor amigo del presidente y empresario de la obra pública, Nicolás Caputo.

Caputo llegó al Gobierno como secretario de Finanzas, cuando Alfonso Prat Gay era ministro de Hacienda y Finanzas, pero al renunciar éste, esa cartera se desdobló y “Toto”, tal su apodo, recibió un espaldarazo de confianza. Hoy es conocido, en el mundo de los economistas, como el ministro de la deuda.

Historia de una Renuncia
Luis Caputo estuvo muy cerca de renunciar a la presidencia del Banco Central. Al punto que se evaluó la posibilidad de su reemplazo por Gustavo Cañonero, actual vicepresidente de la institución. De perfil más técnico y con buena relación con el staff del FMI -es amigo de Alejandro Werner, el mexicano-argentino que dirige el Departamento del Hemisferio Occidental-, era una opción posible.

Según se rumoreaba, para ese cargo también se mencionó semanas atrás a los economistas Martín Redrado, Guillermo Calvo, Miguel Kiguel y Leonardo Leiderman. Pero lo que era un rumor este viernes tomó consistencia. Caputo pensó seriamente en dejar el Central.

La tensión entre Caputo y el FMI continuaba escalando, ya que el Fondo cree que no tiene política monetaria y se contradice. Caputo siempre pensó que en el organismo son dogmáticos, que quieren aplicar en la Argentina recetas que no funcionan, ni contemplan la especial relación de los argentinos con el dólar. En los últimos días Caputo le explicaba a quien quisiera escucharlo que más del 95% de los dólares que se vendían en el mercado eran del Central. Es decir, si no ofertaba reservas, la cotización de la divisa podía dispararse con montos insignificantes. Pero no lograba que el FMI entendiera esa particularidad del mercado argentino.

La tensión llegó a su punto máximo días atrás cuando en medio de las negociaciones del nuevo acuerdo se consultó al organismo si se podía hacer una venta fuerte de reservas para parar la escalada del dólar y el staff del FMI dijo que no. Caputo desobedeció la orden y vendió cientos de millones de dólares de reservas y frenó la escalada.

Esto le generó una discusión con Nicolás Dujovne, que lleva las riendas de la negociación con el organismo de crédito. “Prefiero pedir perdón que pedir permiso”, fue entonces la respuesta cortante de Caputo. El ministro de Hacienda está tratando de cerrar los últimos puntos del nuevo acuerdo con el Fondo, en una negociación que fue bastante más dura de lo que trascendió y que tiene a la política monetaria como su capítulo más álgido.

El enorme malestar del organismo con Caputo quedó expresado en una lacerante declaración de su titular, Christiane Lagarde, al diario Financial Times. En esa entrevista sostuvo que el FMI pretendía que la Argentina tuviera una política monetaria con “claridad, transparencia, información adecuada y debida para los operadores del mercado y una mejor comunicación”. No se recuerda una impugnación tan directa al presidente de un Banco Central, por parte de la ex ministra de Economía de Francia, que hace de la diplomacia su sello personal.

La “nueva” política de poner bandas a la cotización del dólar para acotar las intervenciones del Central cuando supere los márgenes que se fijen, no es motivo de tensión. “Caputo cree que sirven para limitar tanto la euforia como el pánico”, explicó a LPO una fuente que lo conoce bien.

Caputo estaba convencido que la crisis cambiaria se superó a pesar del FMI. Caputo, a pesar de estas tensiones, tenía el apoyo total de Macri y de la mayoría del gabinete.

Fuentes: Radio con Vos / LPO

 

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