Luego de seis horas de festejos relativamente pacíficos de más de 50.000 hinchas de River Plate en el Obelisco porteño tras la consagración del equipo como campeón en la Copa Libertadores, un grupo comenzó a reemplazar los cánticos por los insultos, botellazos y piedrazos. Habiendo un operativo preparado de antemano, las fuerzas de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires respondieron con gases y balas de gomas.
Decenas de personas tuvieron que huir de la zona de los festejos del tetracampeonato ya que un grupo reducido de sujetos arrojó piedras, botellas de bebidas alcohólicas y baldosas arrancadas de las veredas de las paradas del Metrobús de la avenida 9 de Julio.
La televisión había mostrado, minutos antes, a varios manifestantes colgados de postes de luz. Pasada la medianoche, la grupos antidisturbios y agentes motorizados de la Policía de la Ciudad avanzaron sobre la avenida para descomprimir a los manifestantes y dispararon balas de goma y gases lacrimógenos contra decens de personas que respondían con los objetos que encontraban a su paso. El canal Todo Noticias informó la presencia de varios individuos que atacaron el móvil de transmisión con piedras