Hoy se cumplen 26 años del crimen del fotoperiodista José Luis Cabezas, un hecho perpetrado por una banda vinculada al empresario postal Alfredo Yabrán y que conmocionó a la opinión pública de una Argentina que, en el ocaso de los ´90, comenzaba a hacer vaivén en la disputa política entre Carlos Menem y Eduardo Duhalde.
El asesinato ocurrido localidad bonaerense de Pinamar, fue un ataque más importante a la libertad de expresión y a la actividad periodística desde que la Argentina recuperó la democracia. De hecho, el recuerdo del caso sigue siendo hoy un símbolo de la lucha diaria por un libre y mejor periodismo para nuestro país y el mundo.
Venado Tuerto fue una de las primeras localidades del interior del país en recordar cada 25 de enero este brutal crimen, tan es así que el hecho desencadenó la formación de la Asociación Regional de Trabajadores de Prensa (Artrap).
De hecho, el año pasado en ocasión de los 25 años, se realizó un acto en la plaza San Martín donde se instaló en las cercanías del busto a Mariano Moreno una placa conmemorativa.
Por su parte, en la actualidad, familia y compañeros del trabajador de prensa que se desempeñaba en la revista Noticias (Editorial Perfil) luchan por mantener viva su memoria y deploran que todos los acusados por el crimen se encuentren en libertad.
Un año antes de su asesinato, Cabezas había logrado fotografiar al enigmático empresario propietario de la empresa OCA, durante la cobertura de verano que realizaba junto al periodista Gabriel Michi.