La concejala de Nuevo Horizonte Liliana Rostom mostró preocupación por las demoras que se vienen generando para la realización de diferentes trámites en el Nuevo Banco de Santa Fe, producto de un cambio en la modalidad de trabajo que significó el retiro de más de 4 mil tarjetas en forma compulsiva, las cuales fueron retenidas por los cajeros, obligando a los usuarios a hacerse presentes en la entidad bancaria. Esto generó que el día lunes, cientos de vecinos colmaran el edificio de San Martín y Alvear provocando retrasos, largas esperas y el enfado generalizado.
En este marco, la legisladora, quien estuvo presente en el banco, comentó que “los usuarios se encontraron con que sus tarjetas fueron retenidas de manera intencional, debido a una supuesta renovación, aunque nunca fueron informados, lo que los obligó a tener que volver tramitarla y mientras tanto se vieron forzadas a tener que desarrollar las transacciones habituales por caja”, indicando que, como resultado, hubo muchos clientes teniendo que esperar horas para concretar sus trámites.
“Haber retirado 4 mil tarjetas, todas juntas, no fue la decisión más acertada por parte del banco, ya que terminó generando que se desbordara la capacidad de atención y que vecinos, entre los que se encontraban personas mayores, otras con problemas físicos, incluso quienes pidieron permisos en sus trabajos, tengas que pasarse la mañana entera esperando ser atendidos, porque no sumaron mayor personal”, precisó la referente de Nuevo Horizonte.
Según relató, este escenario permanecerá los próximos días, ya que son unos cuatro mil los usuarios que no pueden realizar transacciones por cajero y deben recurrir a las cajas, sumado a las personas que deben realizar trámites de rutina como ser pagos, cobros, depósitos y demás, pudiendo ser “inseguro” ya que “es difícil de controlar a tanta gente”.
Ante esta realidad, Rostom adelantó que estará remitiendo una nota a la entidad financiera para solicitar una reunión con directivos para conocer en detalle esta situación que afecta, sobre todo, a las personas mayores. “Si iban a tomar esta modalidad, tendrían que haber implementado la estrategia de brindar la respuesta, porque sigue habiendo una sola empleada recepcionando y guiando a las cientos que asisten por diferentes operaciones. Incluso se podría haber ampliado el horario de atención en el turno tarde hasta resolverlo”, enfatizó.
Jubilados por cajero
Otra de las preocupaciones de Rostom y que será tema de agenda para dialogar con las autoridades del Banco de Santa Fe será “una solicitud que recibimos por parte de muchas personas que se ven obligadas a tener que pedir a familiares o amigos que le cobren su jubilación o pensión porque les dificulta hacer el trámite por el cajero automático, quitándoles independencia”, expresó la edila.
Si bien tiempo atrás era optativo, quienes querían podían retirar dinero por los cajeros o hacerlo simplemente por las cajas, esta metodología se modificó llevando a que sólo estén disponibles los cajeros automáticos. Este sistema “termina excluyendo a los adultos mayores”, porque deben solicitarle a un tercero que les haga la operatoria, ya que hay casos donde se les dificulta su utilización.