En el marco de los ajetreados días en Venado Tuerto debido a la trascendencia que tiene la megacausa inmobiliaria, ayer los concejales radicales se encargaron en informar mediante una nota enviada a los medios de comunicación que la Justicia condenó mediante procedimiento abreviado a Norberto “Piti” Payru, ex empleado Municipal, a la pena de un año y seis meses de prisión de ejecución condicional por considerarlo coautor del delito de Estafa y autor del delito de uso de documento falso.
Dicha causa se inició por una denuncia realizada a finés de julio del 2017 por el entonces pre-candidato a Concejal de la UCR, Juan Ignacio Pellegrini por la apropiación ilegítima de 25 hectáreas de campo perteneciente a un vecino de Venado Tuerto
De todos modos cabe destacar que este caso nada tiene que ver con la megacausa que se encuentra ahora en proceso, aunque algunos actores se repiten. De hecho el abogado defensor de Payru es Antonio Di Benedetto, quien es sindicado por la Justicia como el jefe de la banda que se apropió ilegalmente de inmuebles rurales y urbanos en Venado Tuerto y pueblos aledaños por una cifra cercana a los $1000 millones. Y además el fiscal que realizó la investigación y la acusación, también fue Matías Merlo (el mismo de la megacausa).
El caso
Cabe recordar que Pellegrini había denunciado la estafa en el medio de la campaña electoral del 2017, por eso en ese momento el secretario de Gobierno, Jorge Lagna, acusó al entonces precandidato de realizar “una campaña sucia” de formar parte de “una especie de tiramerdis cotidiano”.
Así la denuncia realizada en su momento por el ahora legislador radical sostenía que Norberto Payrú, junto a un comprador trucho de la Provincia de La Pampa, pretendíó arrebatarle un lote a una persona jubilada de Venado Tuerto. Este vecino no residía en Argentina en el momento que quisieron adueñarse de su propiedad con documentación falsa.. Además advertía que en el hecho también estaba involucrado un abogado que presta asesoramiento legal a la Municipalidad.
Finalmente la causa derivó en la condena de los imputados, que se apropiaron de las 25 hectáreas mediante una usurpación y posterior falsificación de documentos intentando escriturar dicho inmueble mediante un juicio de escrituración en la localidad de Firmat.
Declaraciones de concejales radicales
De este modo en la nota enviada a los medios, el concejal Juan Ignacio Pellegrini aseveró que es necesario remarcar que al momento de llevar adelante la estafa mediante documentos falsos, el Sr. Payru pertenecía a la planta de empleados del municipio con accesos a determinada información calificada respecto de terrenos ubicados en la ciudad.
A su turno el Concejal Santiago Meardi recordó que “cuando se hizo público esta causa el municipio nos acusó de hacer una maniobra con fines electorales, de una campaña sucia y de que estábamos tratando de desprestigiar la gestión del Intendente Freyre. Hoy, no solo el tiempo, sino también la justicia nos dio la razón”.
Y prosiguió “Es importante aclarar que el Sr. Norberto Payru además de ser en su momento empleado de planta permanente del Municipio, era un militante activo y comprometido del intendente Freyre, era alguien de su riñón político. Pero no solo eso, sino que también está vinculado a otras estafas que se dieron durante esta misma gestión y que tienen que ver con el escándalo del corralón”.
Por su parte el edil Leonel Chiarella dijo: “En estos días se está develando mucha información y se comienza a esclarecer de una vez por todas un negocio millonario que ronda alrededor de terrenos públicos y privados, donde los principales perjudicados eran los dueños de los terrenos y los compradores de buena fe”.
“No podemos permitir que un venadense más pueda ser víctima del robo de su propiedad, esta práctica obscena tiene que terminarse. Estamos ante la mayor estafa de la historia de la provincia, según el fiscal general y esto sucedió en Venado Tuerto”.
Y finalizo “En todos estos casos es totalmente valido preguntarse qué grado de vinculaciones o red de complicidades se dieron dentro de la administración municipal. Es evidente que hubo por lo menos desidia por parte de los máximos responsables del municipio. Todas estas maniobras fraudulentas por parte del entonces empleado municipal se podrían haber evitado con responsables políticos a la altura de la situación”.