En la sesión del Concejo desarrollada en el mediodía de hoy los ediles opositores sumaron su mayoría para lograr aprobar el proyecto presentado por Fabián Vernetti repudiando las agresiones sufridas por trabajadores de prensa durante la cobertura periodística del derrumbe ocurrido en la Casa del Bicentenario. En tanto los ediles oficialistas, a pesar que aclararon en sus bancas que repudiaban el hecho decidieron votar en disidencia.
Lo cierto es que después de una acalorada discusión los legisladores freyristas sorprendieron no levantando sus manos para aprobar el repudio generalizado a la agresión sufrida por los trabajadores de prensa. Es que la excusa para no hacerlo fue que en los considerandos del proyecto de declaración en unos de sus párrafos se incluye el rechazo a las manifestaciones posteriores vertidas por el subsecretario de Obras Públicas por considerarlas “al menos desafortunadas ya que parecen justificar lo ocurrido”.
La Casa del Bicentenario en el centro del debate del Concejo
Lo cierto es que en la sesión de hoy abundaron los proyectos pidiendo informe sobre la situación de dicho espacio. Así el radical Carlos Díaz Vélez radical Carlos Díaz Vélez pidió un informe al Municipio por la situación edilicia y en ese sentido solicitó que “profesionales idóneos del colegio correspondiente garantice la seguridad de la estructura existente”.
En tanto el macrista Carlos Aldasoro también requirió información sobre “el estado edilicio y estructural” de la construcción y reclamó de este modo que “se convoque a un equipo de Bomberos Voluntarios de nuestra ciudad, y un delegado del Colegio de Arquitectos, para una correcta revisión y control de edificio”.
Además requirió detalles sobre los fondos utilizados para las reparaciones preguntando si fueron del orden local o nacional.
El repudió a las agresiones
En otro orden el proyecto de Vernetti peticionó repudiar las agresiones sufridas “por los periodistas Santiago Córdoba y Juan Miserere en el marco de los hechos de público conocimiento acaecidos en la obra de la Casa del Bicentenario”.
Así recuerda que “los hechos sucedieron el pasado jueves 7 de agosto, previo a la fallida pre inauguración de la Casa del Bicentenario y que al enterarse los trabajadores de prensa que existían algunos “desperfectos técnicos” en la obra que podrían demorar el acto programado, se dirigieron al lugar para interiorizarse de lo sucedido”.
Luego agrega que “el primero en llegar al lugar fue Miserere quien al intentar ingresar, recibió agravios de algunas personas presentes que le impidieron el acceso con su cámara de foto, actitud que tendría como fin intentar ocultar lo sucedido. A pesar de este intento de ocultamiento, con el correr de los minutos se conoció que el problema radicaba en que un tanque de agua montado sobre la construcción del citado edificio se desplomó provocando la rotura del cielo raso y de los techos”.
Luego continua el relato: “circulando esta versión, el cronista radial Santiago Córdoba, quien se encontraba realizando su cotidiana cobertura periodística, llegó al lugar para corroborar lo ocurrido desde el lugar de los hechos cuando fue agredido verbalmente por varios trabajadores que llevan adelante la construcción, y además recibió un golpe de puño de parte de un empleado municipal”.
Ante esto destaca: “lo preocupante es que todo sucedió ante la presencia de funcionarios municipales, y que éstos, percatados del clima de tensión reinante por lo sucedido con Juan Miserere, nada hicieron para evitar que se repita y empeorara la situación con el periodista Santiago Córdoba, que terminó con la lamentable agresión física; y el marco agrava si se tiene en cuenta que los operarios no conforme con lo sucedido, y a la vista de los mismos funcionarios, siguieron insultando al periodista que terminó en el piso confundido por el golpe”.
Pero luego reconocer el rápido repudio del Ejecutivo a las agresiones y del compromiso asumido para determinar responsabilidades y a su vez aplicar la sanción disciplinaria correspondiente.
Pero el párrafo de la polémica se refiere a las declaraciones posteriores de los sucesos realizados por el subsecretario de Obras Públicas, Pablo Rada en FM Cien. Es que dicho funcionario indicó que Córdoba pretendió ingresar de prepo al lugar y que se produjeron agresiones mutuas, verbales y físicas. Ante esto el edil socialista sostuvo: “como Concejo Municipal rechazamos las manifestaciones vertidas por el subsecretario de Obras Públicas puesto que son al menos desafortunadas y (aunque el propio Rada manifestó no querer hacerlo) parecen justificar lo ocurrido”.
De esta manera los concejales oficialistas quisieron “salvar” al funcionario municipal y votaron en contra del proyecto.
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