María Alejandra Molina tiene 30 años, nació en nuestra ciudad, hizo la licenciatura en Química en la Universidad Nacional de Río Cuarto y se doctoró en la misma facultad. Posteriormente continuó sus estudios en el exterior y fue seleccionada junto a la bióloga porteña Luciana Pujol, para participar de una nueva edición de los Encuentros con los Nobel. Dicho encuentro se realiza desde hace 64 años en la ciudad de Lindau en Alemania y que esta vez reunió a un récord de 37 estrellas de la ciencia con 610 investigadores jóvenes de 80 países.
Lo cierto que en nota publicada hoy en el diario La Nación la venadense relata: “cuando terminé, decidí venir a hacer un posdoctorado al exterior para ver cómo funciona la ciencia en el Primer Mundo”, cuenta.
Por otra parte, como su marido también es químico, decidieron buscar una ciudad grande para conseguir dos puestos en institutos que estuvieran en el mismo lugar, y así fue como se mudaron a Berlín en 2012. En su nuevo puesto, trabaja en terapias anticancerígenas: desarrolla un sistema de liberación controlada de drogas que combina la quimioterapia con la hipertermia y permitiría evitar los efectos secundarios de las drogas tradicionales porque las liberaría sólo en la zona tumoral. “El sistema absorbe luz infrarroja y se calienta únicamente en la zona que se irradia con luz láser”, explica.
María Molina destacó: “es increíble estar sentada en una cena hablando con premios Nobel sobre la ciencia y la vida”.
A su vez Luciana Pujol estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires, es bióloga graduada en la UBA e hizo su doctorado en el Instituto Leloir. Casada con un biólogo, también quería hacer un posgrado en Europa. “Nos presentamos a distintas becas y nos salieron a los dos. En la Argentina estudiaba el envejecimiento en insectos y medía patrones de lípidos en diferentes condiciones de estrés; aquí estoy trabajando en degeneración macular relacionada con la edad en pacientes.”
Foto: María Alejandra Molina (a la derecha de la pantalla) y Lucian Pujol