El intendente José Luis Freyre expresó su frustración por el tema del basural. Dijo que desde el Municipio se hacen “denodados esfuerzos” y que es la primera intendencia “que toma el tema como política de estado”, pero se quejó de la falta de recursos para abordar una situación a la que describió como muy compleja.
“Todo lo que hemos intentado no ha alcanzado, y la situación se ha agravado”, admitió hoy ante los periodistas un intendente visiblemente ofuscado y preocupado luego de que ayer se ocasionara una nueva quema.
Sin hacer nombres, denunció que hay empresas y particulares que realizan quemas “como represalia” por haberse restringido los horarios de acceso al basural. Apeló además a la responsabilidad de ciudadanos en el tratamiento domiciliario y reiteró que "no puede prohibirse el cirujeo en el predio" ("se trasladaría la situación a las calles").
Nuevamente evitando hacer nombres, se quejó también de la mal-intencionalidad de algunos políticos y periodistas. En cuanto a la ayuda de otras esferas del estado, dijo que es la Nación la que realiza un pequeño aporte, pero no la Provincia, "que prohibió por ley los basurales a cielo abierto pero no nos arrojó una sola línea de crédito" ni presta vehículos como "tienen la suerte otras localidades". Mencionó también que la problemática afecta a casi todas las localidades del Departamento.
Reiteró que se realiza un importante trabajo en el nuevo predio (en el que el Municipio lleva invertidos “2 millones y medio de pesos”), aunque admitió que falta aún tiempo para concluir dicha obra.
También advirtió que la actual “tasa municipal no alcanza para cubrir los gastos de maestranza”, agregando que Venado es de las pocas ciudades que tiene sus servicios de recolección de residuos sin privatizar y que no cobra la recolección de residuos mayores. “Hemos acostumbrado a los venadenses a que seis veces por semana le pasamos a buscar la basura” y a no “cobrar por la recolección de residuos mayores”.
Quemas intencionales
Freyre reiteró que las quemas “son intencionales” y que es muy difícil el control del cirujeo, aunque denunció que el problema más grave “no es por la gente que va a cirujear, sino fundamentalmente por otros actores que ingresan por parte de algunas empresas” y que “por ejemplo se comete la barbaridad de que desde una oficina administrativa se va y se queman papeles” en el predio, agregando que muchas veces esas quemas se hacen “como represalia por restringir el acceso para tirar residuos”.
Posteriormente mencionó que las maquinarias disponibles para la tarea de tapado y apilamiento de residuos son muy limitadas y costosas de reemplazar, y que la mejora de los accesos ha generado, paradójicamente, que se realicen quemas en nuevas zonas.
Señaló además que “la sequía de más de dos meses y los vientos fuertes desde el sur intensifican los fuegos”, factores que habrían tenido fuerte incidencia en la situación de ayer.