“Me pareció un exabrupto del presidente, el gobierno de Miguel Lifschitz podrá tener muchas observaciones o errores pero lo que no se le puede achacar es la falta de voluntad de diálogos y de coordinación”, resumió el senador provincial y referente de la UCR provincial, Lisandro Enrico. Es que Mauricio Macri declaró (entre otras cosas) ayer en Rosario que Santa Fe es la provincia que “menos vocación tiene de coordinar políticas” con la Nación.
Así desde el socialismo provincial salieron rápidamente a responderle al presidente. En tanto desde el radicalismo, teniendo en cuenta la incómoda posición del partido que integra Cambiemos a nivel nacional y el Frente Progresista en la provincia, decidieron llamarse al silencio. Sin embargo Enrico ante la pregunta periodística decidió no esquivar el compromiso y claramente salió a defender a la administración de Lifschitz. Aunque luego intento bajar los decibeles y destacó: “Creo que hubo tantas cosas que se dijeron de ambos lados que estos tironeos son habituales”.
Seguidamente manifestó: “Es más me llama la atención porque en este periodo de gobierno la relación entre los Ejecutivos nacionales y provinciales es el mejor de los últimos años. Antes la Nación no recibía a la provincia de Santa Fe. O sea creo que son expresiones que no están basada en lo que realmente ocurre en las líneas ministeriales de los dos gobiernos”.
De todos modos para equilibrar sus aseveraciones el legislador provincial de origen venadense, les recomendó a sus aliados socialistas que “no sean excesivamente críticos con el gobierno nacional porque algunas posiciones políticas me parecen demasiado exageradas”.
Y por si acaso desestimando futuras especulaciones aclaró que desde el radicalismo no hay nada que definir, “a nivel provincial formarnos parte del Frente Progresista y seguiremos apoyando a Lifschitz y a nivel nacional la única manera para superar el kirchnerismo con todo lo que significó esa década perdida y de tanta corrupción fue apoyar a Cambiemos”.
En ese sentido advirtió: “Así que el PRO tiene que respetar nuestra posición provincial y el socialismo nuestra posición nacional. Ambos nos necesitan como partido muchísimo porque si no fuera por la UCR ni Miguel Lifschitz hubiera logrado ser gobernador, ni Macri presidente”.
Por otra parte, aclaró: “Las diferencias son de ellos, no nuestras. El problema de derecha e izquierda lo tienen ellos, nosotros no somos ni de derecha ni de izquierda, somos un partido político profundamente humanista. Y lo único que no vamos a renunciar es enfrentar al populismo como lo hicimos con el kirchnerismo”.
De todos modos ante la repregunta periodística al respecto reconoció que con el Frente Progresista se siente más cómodo, “este gobierno provincial nos ha abierto las puertas a los radicales, se mejoró la relación y los equilibrios políticos”.
Y finalmente insistió: “Nosotros vamos a estar en Cambiemos o en el Frente Progresista mientras se den las condiciones y cuando no se den más nos iremos”.