El Gobierno municipal presentó un proyecto para declarar a la laguna El Hinojo reserva natural de usos múltiples, proponiendo un debate en la comunidad para definir el destino de esas casi 490 hectáreas, con la participación de ONG´s e instituciones con solvencia técnica en temas ambientales, entre las que se cuenta Acecas.
Entre los objetivos se inscriben proteger la flora y fauna del lugar, incentivar el ecoturismo y las actividades recreativas, estimular la visita con propósitos educativos del espacio verde, y crear las condiciones para la autogestión productiva del complejo natural. No obstante, para la consecución de estos fines, la estrategia es contar con un plan de manejo y una coordinación técnica.
El vocero del proyecto fue el secretario de Ambiente, Servicios y Espacios Públicos, Patricio Marenghini, quien aseguró que “trabajaremos en conjunto con diversas áreas del Municipio, como la Dirección de Educación, y también con instituciones como Acecas, que tiene una larga relación con la laguna El Hinojo”.
“Tenemos la propuesta de convertirla en reserva natural de usos múltiples, ubicando a la ciudad en materia ambiental y de preservación de flora y fauna en una posición ventajosa en el mapa nacional”, subrayó el funcionario.
Seguidamente explicó que en ese espacio público “podrá incentivarse el ecoturismo, que atrae a muchos extranjeros, y además la recreación, con actividades amigables con el medio ambiente, como avistaje de aves o kayak, brindando alternativas de visitas para un lugar al que más allá de los recursos debe inyectársele un sentido de pertenencia”.
Con el antecedente de los esfuerzos aislados, que truncaron otros proyectos para la laguna, la meta ahora es armar una mesa de trabajo que asegure “una coordinación técnica que sea respetada, porque cuando hablamos de un plan de manejo debemos recurrir a quienes tienen solvencia técnica, como Acecas, y donde iremos sumando todas las ideas en torno a El Hinojo”.
La declaratoria de reserva natural de usos múltiples posicionaría a El Hinojo al nivel de los parques nacionales, y esta categorización -nunca lograda- facilitaría el acceso a leyes de presupuestos mínimos, entre otras formalidades de protección ambiental.
“Nuestro objetivo es que esas tierras puedan autogestionarse, que lo que produzca quede allí mismo, porque eso le dará viabilidad en el tiempo e involucrará a distintas instituciones”, confió Marenghini.
Consensuar estrategias
Por su parte, el director de Educación, Sebastián Roma, señaló que “desde nuestro equipo de gestión venimos trabajando esta idea de `la ciudad que queremos´, y eso implica trabajar con diversos actores de la sociedad para poder consensuar una estrategia de uso de distintos espacios públicos”.
En tal sentido, comentó que la Región VII de Educación mostró su interés en participar “no sólo en temas de educación ambiental, sino además en contenidos curriculares transversales, abordar lo cultural, la historia de la región y la importancia que ha tenido este espacio desde el punto de vista geográfico”.
“Todo esto redundará en que podamos avanzar y lograr destrabar lo que en otras oportunidades no pudo hacerse. Estamos muy entusiasmados y notamos las mismas ganas de trabajar en este proyecto en otras instancias locales y provinciales”, remarcó Roma.
En cuanto al aporte de Acecas, la ambientalista Victoria Bollero puntualizó que “un plan de manejo es el instrumento legal que nos permite tener armada la reserva, ya declarada natural de usos múltiples, dando los pasos que nos permitan sostenerla en el tiempo. Luego convocaremos a actores sociales importantes como las carreras de turismo, hotelería, agencias de turismo y demás; se hará el instrumento legal con la ordenanza y por último fijaremos objetivos en cuanto a infraestructura de la reserva y sus usos posibles, por tratarse de una reserva natural”.