PoliticaEl Municipio eleva proyecto al Concejo para penalizar a propietarios de terrenos que posean cavas clandestinas

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Foto de cava clandestina denunciada por Liliana Rostom en última sesión del Concejo Municipal
Foto de cava clandestina denunciada por Liliana Rostom en la sesión del Concejo Municipal realizada el 20 de agosto último

El secretario de Planificación y Gestión, Daniel Dabove, detalló el proyecto de ordenanza que presentará el Ejecutivo la semana próxima en el Legislativo luego de algunas denuncias que se han generado dentro de la Municipalidad de Venado Tuerto y también desde el Concejo sobre la existencia de cavas clandestinas.

El funcionario detalló que el proyecto “es un tema que veníamos trabajando desde hace tiempo”, y que buscar “regular, reglamentar y penalizar a aquellos propietarios de alguna zona específica, a la que denominamos ‘Suelo de áreas industriales de impacto, actividades mineras y asimilables’, que tienen que ver con las cavas pero también con un montón de actividades que lo que hacen es contaminar el suelo”.

Luego puntualizó que “existen en Venado 28 cavas clandestinas, utilizadas para la extracción de tierra generalmente destinada a obras de construcción. Lo que queremos plantear con la ordenanza es que hay tres responsables: el dueño del terreno donde se saca el suelo; el que trasporta el suelo y el que lo recibe. Por la Ley de Medio Ambiente y por esta ordenanza que estamos elevando, pretendemos regular las tres actividades”, y añadió que “el suelo será modificado en el Plan de Desarrollo Territorial (PDT), en el cual se generará una zona específica de interés ambiental que es el ‘Suelo de áreas industriales de impacto, actividades mineras y asimilables’; acá estarán involucrados y afectados a posible impacto de pasivo ambiental aquellos propietarios que desarrollen actividades contaminantes como la extracción de suelo por cava o la decapitación por horno de ladrillo. Por lo tanto, aquellos propietarios de terrenos que tengan cavas, suelos decapitados de hornos de ladrillo o cualquier otra actividad que genere un pasivo ambiental sobre el suelo, van a tener esta zonificación”.

Al ser consultado sobre qué significa ingresar en la nueva denominación, Dabove explicó que la superficie estará sometida a la regulación del Municipio y a la Ley de Impacto Ambiental de la provincia, “y si nosotros detectamos que el suelo está contaminado, elevaremos la denuncia formal a Fiscalía y deberá presentar al Municipio su plan de remediación con los costos que surjan de tal situación. Esos terrenos no podrán ser vendidos, cedidos o utilizados para ninguna otra actividad hasta que no sea remediado ese pasivo ambiental. Básicamente lo que buscamos es zonificar el suelo, que todo propietario sepa que su terreno tiene un pasivo ambiental, y que a partir de ahí será su problema controlarlo y remediarlo”.

Seguidamente, el secretario detalló que el rol del Municipio será “recibir las denuncias, se evaluará el estado del suelo, del subsuelo, del agua superficial, se valorizará el estado de contaminación e iniciaremos los trámites pertinentes para que cesen las actividades de contaminación”.

Por otra parte informó que “las cavas principalmente son formadas por los transportistas que trasladan los volquetes y los que generan el residuo; ellos serán alcanzados por esta ordenanza y luego serán sometidos a la ley, con lo cual se les generarán algunos problemas que tienen que ver con las habilitaciones y la continuidad de su trabajo. Obviamente la superficie afectada entrará en la categoría de Suelo de áreas industriales de impacto, actividades mineras y asimilables”.

En cuanto al alcance territorial, la ordenanza contemplaría “las áreas urbana, suburbana y rural; por lo tanto la zona de interés ambiental también será abarcativa de la zona rural”.

Remediar los daños

Ante el interrogante del destino y futuro de un lote que ingresa en esta clasificación de suelo, Dabove ejemplificó: “Vamos a suponer que el dueño se murió y están sus sucesores que se encuentran con el problema; ellos tendrán que presentar cuál es su plan de remediación de ese pasivo ambiental”.

Por otra parte, explicó que en caso que una industria habilitada por la Municipalidad hoy esté impactando el suelo, al volcar sus residuos al aire, al agua o a las napas, “el Municipio determinaría a prima facie si esa actividad puede generar un pasivo ambiental y lo pone en observación, luego el dueño tendrá que presentar el análisis correspondiente todos los años; también la Municipalidad podrá hacerlo por su actividad de contralor para determinar el grado de pasividad del lote”.

Luego, al ser consultado sobre los cuestionamientos de los industriales locales que reclaman que no los dejan ingresar al basural para la disposición de sus residuos, Dabove subrayó que “si el industrial genera un residuo peligroso, sabe que no hay en la ciudad de Venado Tuerto un lugar para su depósito, y sabe muy bien el lugar donde debe depositarlo, porque seguramente debe tener presentado en la provincia de Santa Fe como en el Municipio de Venado Tuerto, que lleva sus residuos peligrosos a los depósitos de este tipo que hay en Rosario o San Lorenzo; por lo cual es inadmisible que tiren los residuos peligrosos en cualquier parte porque no se los dejamos ingresar al basural”.

Por último resumió que la idea de la ordenanza que se presentará es “ir por las cavas” como clasificación del uso del suelo en Venado Tuerto. “Está claro que el lote que tiene una cava clandestina es no urbanizable porque está impactado ambientalmente. Ahí se tendrá que preocupar para ver cómo lo remedia; si no presenta un plan de remediación en un plazo determinado, el Municipio tendrá que ver cómo lo remedia a su cargo y le cobrará el valor de la remediación particularmente”, precisó.  

Fuente: Prensa MVT

 

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