El sindicato de gas privado, petróleo y biocombustible del sur de Santa Fe comenzó ayer una medida de fuerza que se pliega a la anunciada por el gremio a nivel nacional
“Desde el 23 rige un paro en todas las plantas de gas del país, en respuesta a la falta de solución al conflicto”, sostuvo en el santafesino Daniel Quarín en referencia a la situación de tensión que atraviesa el sector con el patronal.
Una medida de fuerza laboral frenó la venta de gas envasado en todo el país y corre riesgo la distribución de garrafas en medio de días de frío intenso. El paro responde a un reclamo salarial del sector que intenta ir a paritarias y además, modificar el convenio colectivo de trabajo vigente.
Según explicó Quarín “hay intransigencia” de parte de los empresarios: “Se niegan a la paritaria que ya es algo normal pero encima se oponen a la renovación del convenio colectivo. Ese es el gran problema”, advirtió.
Mientras tanto, la distribución de gas en garrafa está en riesgo, afectando a los sectores sociales que no acceden al gas en red. “Entendemos a los usuarios pero no nos dejan otra opción. Hace dos meses que venimos con negociaciones truncas que desembocan en este conflicto que se va a agravar”, advirtió.